El Príncipe y la Avispa


Nueve mil imperios que observaste arder,
restos de castillos hechos polvo a tus pies,
mil millones de razones por las que pelear,
príncipe de príncipes, no mires atrás.

Sé que dolerá, es difícil de aguantar,
sé que dolerá, tienes que aguantar.

Y con cada pastilla él siente que vuela,
el príncipe envenena el cuerpo de la avispa.
Y con cada jeringa mi mundo se quema,
tus latidos se aceleran, mi príncipe suicida.

Vuela por los cielos la satisfacción,
vuela avispa, vuela y lleva salvación,
en pequeñas dosis calmas e dolor,
llena de sonrisas este negro corazón.

Amas el placer de caer en tentación,
nada puedo hacer, amas el dolor.

Y con cada pastilla él siente que vuela,
el príncipe envenena el cuerpo de la avispa.
Y con cada jeringa mi mundo se quema,
tus latidos se aceleran, mi príncipe suicida.

Y en sus pesadillas, perdiendo las fuerzas,
el príncipe despierta tras mil guerras perdidas.