Riego mi sombra


Riego mi sombra esta vez en tierra buena,
me voy mirando los pies y me traslada a la frontera.
Parece fácil, pero de lejos no se ve.

La noche vuelve a soñar con tu ceguera,
le puse freno a esta cuerda, que me carcome la cabeza.
Mal de amores, madre de mis dolores.

Hecho de tierra y papel, linda mañana hasta las diez.
Las caras se desconocen sobre el tablero de ajedrez.
Que alguien ore, por nuestros corazones.

Tanto ruido, tanto se ha despegado del suelo
y ahora cae tu mambo a mis pies.
Que se corte tu pelo y crezca tu nariz,
que me veas incoherentemente feliz.
Que se caiga tu pelo y crezca tu nariz,
que me veas incoherentemente feliz.