Reina Bruja


Apareciste en nuestras vidas,
no fue por arte de magia.
Ofreciéndonos comida,
platos dignos de un gran chef.

Tenías a tu merced un gigante,
un hijo peludo y medio mudo.
Buscabas esclavos que te adorasen,
querías ser siempre la reina del baile.

Bruja del oeste,
eres la reina ecuestre.

Nos abriste las puertas de tu mansión.
Un lugar lleno de una gran represión.
Donde el gigante era torturado,
por el poder de su ingenio y pasión.

Bruja del oeste,
eres la reina ecuestre.

Te miraste en el espejo,
viste a tu propio reflejo.
Te tiré el cubo de agua
y desapareciste, igual que viniste.


Writer/s: Pedro Vicente del Roble