Incertidumbre


En blancas huellas veré mover, cercana al mar tu bronceada piel.
Te acercarás tapándote del sol, preguntando qué pasó ayer.
Sonreirás y olvidarás, los detalles que salieron mal,
La incertidumbre siempre fue lo que nos salvó.

Pido licencia para matar a este ángel que decidió escapar,
Hoy el cielo… Tendrá que esperar.

No me conforma tu respuesta y voy redoblando la apuesta y conseguir el ansiado sí.
Qué mejor que tu cintura ponga un freno a mi locura y de una vez por todas frenar.
Y cansados del berrinche nocturno nos atamos de pies y manos,
Al placer de tener que ceder la mitad del colchón.

Y amanece y vuelvo a cantar, sumergido en tu pecho respirando tu paz.
Y anochece y vuelvo bailar. Preso de tus locuras, tu locura animal.
Y enrojece cada tanto la ciudad.