Novedad discográfica
Izaro, número 2 en ventas cantando en euskera: «El oído es como el paladar»
Ciertamente Izaro Andrés, o Izaro sin más (como suele editar sus discos), ha sabido hacer limonada con este invierno musical en el que su cuarto disco de estudio ha logrado debutar en el número 2 de ventas conjugando modernidad y raíz folclórica, así como letras en castellano, inglés y euskera.
Ciertamente Izaro Andrés, o Izaro sin más (como suele editar sus discos), ha sabido hacer limonada con este invierno musical en el que su cuarto disco de estudio ha logrado debutar en el número 2 de ventas conjugando modernidad y raíz folclórica, así como letras en castellano, inglés y euskera.
Portada del disco «Limones en invierno» de Izaro.
EFE | Javier Herrero - "El euskera ya no tiene complejos y ahora es más fácil extenderlo como lengua musical. Me he dado cuenta de que los límites del idioma están en la mente más que fuera. Hay mucha gente que por ejemplo escucha canciones en inglés sin saber entenderlo", opina en una charla con Efe esta intérprete y compositora vizcaína para quien "el oído es como el paladar, hay que ir haciéndolo".
En su Limones en invierno (Izaro Music, 2020), alterna también distintos estilos: pop, vals, ritmos latinoamericanos y anglosajones, momentos acústicos... "Un poco como si cada idioma tuviera un hueco en el cerebro y apretara el gatillo" de un género en particular, reconoce.
"Tuvo mucha influencia la muerte de mi abuela paterna. A raíz de eso y de mis viajes a Latinoamérica he descubierto raíces que no pensaba que tuviera, ritmos que estaban muy enraizados y no había identificado hasta ahora", analiza Andrés (Mallabia, 1993).
De hecho, en ese puente entre las dos orillas del Atlántico, en la confluencia de raíz y de modernidad, coincide con uno de sus referentes musicales, Xoel López, con quien abre a dúo el primer corte del disco, Invierno a la vista.
"Fue el batería del grupo el que dijo que quedaría superbien que Xoel cantara el tema. Le escribimos y nos respondió diciendo que sí antes de escucharlo siquiera, pero le queda como anillo al dedo. Se grabó en Madrid y para mí ha sido de lo mejorcito que me ha pasado en 2019", presume.
Las influencias de Izaro van más allá del gallego. "Esa mezcla de modernidad y de raíz que me gusta también las tiene Norah Jones y supongo que he escuchado mucho el último disco de Beyoncé, que tira de manera 'heavy' de los ritmos más negros y reivindicativos de EE.UU.", reflexiona.
Limones en invierno es un disco autoeditado, "más por convicción que por necesidad, al menos de momento". "Me siento más segura así a día de hoy, porque puedo meter lo que yo quiera como quiera en el álbum, sin cláusulas que te hagan más perder que ganar", indica.
Temáticamente, en él hace una "apología de la fantasía" desde la perspectiva de que "nos quedamos demasiado poco a solas con nuestra imaginación".
"Ni siquiera a los niños les dejamos aburrirse, pero cada uno tenemos un universo dentro y yo quería descubrir alguno", explica esta antigua "fan" de Alicia en el país de las maravillas y Charlie y la fábrica de chocolate, que en su álbum ha diseñado "el universo limón, con los cinco espacios que conforman a una persona, como un viaje a un mundo paralelo".
Quienes quieran embarcarse en él, pueden acercarse en formato de "showcase acústico" el próximo domingo 23 de febrero a Madrid (The Attic). Posteriormente, ya en formato integral, pasará por el Kursaal de San Sebastián los días 21 y 29 de marzo, por Pamplona (28 de marzo, Auditorio Baluarte), por Bilbao (2 de mayo, Palacio Euskalduna) y por Sevilla (22 de mayo, Festival Interestelar).
Además, volverá a visitar México (Espacio X, 7 de marzo) y visitará por primera vez ciudades como Buenos Aires (sala Roxy, 13 de junio), Montevideo (sala Camacuá, 17 de junio) y Santiago de Chile (El Clan, 20 de junio).
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