Novedad discográfica

Joseba Gotzon presenta «Urrundik», un single sobre la diáspora vasca

REDACCIÓN el 28/10/2020 

Urrundik, el nuevo single del cantautor vasco Joseba Gotzon, pretende homenajear y dar a conocer la labor que hace la diáspora vasca: cómo a miles de kilómetros conservan la cultura, el folklore o el idioma a través de varias generaciones. Y cómo lo difunden en sus países donde se asentaron sus antepasados a lo largo de cuatro siglos.

Portada del single «Urrundik» de Joseba Gotzon.

Después de sus numerosas giras por América Urrundik era "una cuestión de tiempo, una canción pendiente por escribir desde hace años", cuenta el cantautor vasco Joseba Gotzon. Quizá por sentimentalismo, quizá por la necesidad de digerir las emociones vividas a lo largo de veinte años, por fin se hace realidad.

Urrundik contiene exilio, mar, monte, huida, pólvora, dolor, prosperidad, nostalgia, sentimiento, raíces, cultura, lengua… y estos elementos dan sentido a la imagen realizada por Iñaki García Uribe.

Si en la letra de, Joseba ha intentado plasmar el sentimiento y la labor que realizan los vascos fuera de Euskal Herria, con la foto de la portada del single ha querido reflejar las diferentes diásporas vascas que han ido produciéndose a lo largo de la historia.

Por una parte están las abarcas y los calcetines típicos de los baserritarras que se relacionan con la diáspora del pastoreo y del campo. Los pantalones azules y el pañuelo representan a los marineros. El fusil homenajea a aquellos desertores del ejército francés o a los que tuvieron que exiliarse por la guerra civil española de 1936. También se ha incluido el kaiku o jaka que utilizaron los futbolistas de la Selección Vasca de Fútbol (denominada Euzkadi) de 1937 a 1939 exiliados en su mayoría en México y otros en Argentina y Uruguay. No podía faltar la txapela ni la guitarra.

Las causas que empujaron a miles de vascos de las siete provincias a abandonar su país y cruzar el Atlántico fueron varias según cada momento histórico.

Aunque la mayoría de la diáspora se concentra en Argentina y Estados Unidos, los vascos emigraron a prácticamente todo el continente americano, pero también a países como Australia o Nueva Zelanda.

La emigración vasca se puede situar a partir del siglo XVI cuando muchos expertos marineros vascos se embarcaron a bordo de las naves rumbo a la conquista de América y se asentaron en tierras de Indias.

Una causa habitual del exilio vasco fue la propia familia. La herencia paterna solía recaer en uno de los hijos varones (generalmente el mayor) lo que generaba un futuro incierto al resto de los hijos. Unos emigraron y otros ingresaron en seminarios.

Las guerras de independencia hispanoamericanas desarrolladas a principios del siglo XIX (1810-1829) donde se liberaron diferentes países del imperio español y la crisis económica de la vieja Europa facilitó una masiva emigración vasca al Oeste de EEUU, Norte de México, Uruguay y Argentina. Esta emigración estaba compuesta fundamentalmente de vascos cuya procedencia mayoritaria era de ambos lados de Nafarroa y Zuberoa.

Importante fue la emigración de los vascos de Iparralde que desertaron del ejército francés. Se estima que entre 1832 y principios del siglo XX, se marcharon cerca de cien mil personas, casi un 80% de la población vasca del norte.

Otra emigración masiva de vascos se produjo a consecuencia de la Guerra Civil Española, lo que se denominó como diáspora republicana.

El objeto de la canción Urrundik es rendir un homenaje a todas estas generaciones de vascos que han conservado a través de siglos las costumbres, la cultura, la danza, la gastronomía o el euskera.

Urrundik no podría entenderse sin la cohesión del euskera con instrumentos y sonidos sudamericanos. Un guiño a la cultura y al folklore de los países que durante siglos acogieron a los vascos.

En Urrundik están presentes el bombo legüero y la quena, dos instrumentos latinoamericanos por excelencia, interpretados por dos músicos argentinos; el bombo legüero (originario de la provincia argentina de Santiago del Estero) ejecutado por la guitarrista y percusionista Elisa Gigena es un símil a la función que tenía la txalaparta para comunicar a los habitantes a través de sus montañas. La quena, una de las flautas características de la cordillera de los Andes es interpretada por el multi-instrumentista Angel Oscar Giles.

Xanpe a la batería, Txarlie Solano, al bajo y el romanticismo del violoncelo de Jone Elorduy, completan la parte musical, además de las guitarras acústicas y eléctrica del propio Joseba Gotzon.


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