Cecilia Todd grabó un homenaje televisivo a «La Negra», con Teresa Parodi y Ana Prada
Cecilia Todd: «Mercedes Sosa fue una gran amiga»
La legendaria cantante venezolana será una de las figuras de Latinoamérica con voz de mujer, un programa que emitirá hoy la Televisión Pública a las 13, con motivo del Día Internacional de la Mujer.
La legendaria cantante venezolana será una de las figuras de Latinoamérica con voz de mujer, un programa que emitirá hoy la Televisión Pública a las 13, con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Por Marcelo Pavazza para Crítica de la Argentina
Los lazos que unen a Cecilia Todd con Argentina son fuertes. La cantante venezolana no sólo vivió aquí unos años sino que también grabó su primer y consagratorio disco (Pajarillo verde, 1974), cosechó amigos para toda la vida y afianzó para siempre una entrañable relación con Mercedes Sosa.
Precisamente la Negra –o mejor dicho un homenaje a ella– es la excusa para que Todd esté de nuevo en suelo argentino, después de su actuación en el Festival de Cosquín. La gran intérprete del folclore venezolano llegó invitada por Canal 7 a participar en Latinoamérica con voz de mujer, un programa especial que la Televisión Pública emitirá mañana a las 13, en conmemoración del Día de la Mujer, a celebrarse justamente mañana mismo.
Todd estará en la segunda mitad del recital junto a Teresa Parodi y la cantante uruguaya Ana Prada. La primera parte consistirá en la representación de la ópera Mujeres célebres argentinas, de Andrés Pedro Risso, con interpretación del mismo autor, cantantes y coros, acompañados por la Orquesta de la Televisión Radio Pública, dirigida por Marcelo Zurlo.
Por su parte, el segmento que protagonizan las tres vocalistas finalizará con el mencionado homenaje a Sosa. Antes, la venezolana hará tres temas de su repertorio junto a un trío y luego uno con la orquesta.
En charla telefónica con Crítica de la Argentina, Todd recuerda con dulzura a su amiga: “Tuve la suerte de estar con ella en diciembre de 2008, en San Salvador de Bahía. Cantamos juntas. Fue una gran alegría, como siempre, pero ya la vi un poco desmejorada y cansada.
–¿Donde se conocieron?
–En Caracas, hace muchos años. Fue una gran amiga. Ella y su marido, Pocho (Mazzitelli), me apoyaron mucho cuando vine a vivir aquí. Me pusieron su hombro y me ayudaron. Su muerte me produjo una gran tristeza; uno nunca está listo para esas cosas. Lamentablemente no pude conseguir pasajes para estar aquí y poder acompañarla.
–Al haberla conocido siendo usted tan joven, la influencia debe haber sido inevitable…
–Es que es imposible que no te influya una artista así: Mercedes es la referencia para cualquier cantante. Y no sólo de Latinoamérica sino del mundo de la música popular. A cualquiera que le preguntes te lo dirá.
Cecilia Todd encarna uno de esos casos únicos en los que un artista jamás se corre de sus márgenes. El folclore venezolano ha sido y es la única fuente que abastece su repertorio; y para ello ha recorrido su país de punta a punta, investigando cada una de las tradiciones que forman parte de su geografía musical. Un trabajo que arrancó en 1972, cuando comenzó una carrera que en realidad empezó cuando apenas tenía uso de razón (“Es cierto, toco el cuatro desde los 5 años; bueno, es que todos mis hermanos lo tocaban; e imitando a ellos me metí con el instrumento y nunca lo abandoné”, dice, confirmando con toda naturalidad un dato definitivo de su biografía), y que ha hecho escuela.
–¿Hoy encuentra gente como usted en Venezuela, preocupada por difundir la tradición local?
–Allá hay gente de nuevas generaciones que está poniéndose al día, investigando un poco, yendo a los sitios; que es lo que yo hice e hizo mucha gente en su momento. Pero son muy pocos. La transmisión entre generaciones no sucede en la medida que yo quisiera. Piensa que en Venezuela hay difusión de la música nuestra partir de una ley que ya debe tener tres años, y que tuvo que hacerse para defenderla, porque espontáneamente las radios no la pasaban. Es más, había emisoras que se jactaban de no pasar música venezolana, como si fuera un orgullo.
Luego, la charla se hace más dispersa. Y así como va y viene entre la conmemoración del 8 de marzo (“Es raro decir ‘Día de la Mujer’, porque el hecho de que exista ya significa hacer diferencias. ¿Qué se supone, entonces, que todos los demás días son ‘días del hombre’?”) y el furor del reguetón (“¡Eso no es música, es una mezcla de varias cosas que me resulta muy elemental. Además, sus letras son siempre ofensivas para con la mujer”), encuentra su ancla en el peso propio de una palabra: Venezuela.
–¿Cómo está la situación allí?
–La cosa es contra viento y marea, porque realmente estamos en la mira de mucha gente. Venezuela está siendo constantemente bombardeada. Mira, a mí Chávez me parece un líder indiscutible. Tiene sus defectos y errores, pero es el protagonista de un proceso que no puede llevarse a cabo de un día para el otro. Era necesario salir de lo que estuvimos viviendo durante tantos años. ¿Y sabes qué? La gente que antes era invisible, ahora es visible.
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