Refugios


Mi casa es hermosa, como las de antes, de piedra, de yeso y recuerdos mil.
Mi casa es el césped y las hojas. Mi casa es tu vientre también.
Mi casa es el hogar que he cuidado, mimando el detalle y prendiendo la luz.
Mi casa es tu casa, te doy mi alegría, mi refugio y mi raíz.

Mi casa es un lecho de verdades, de pensamientos y cosas mundanas.
Mi casa es el fuego en la cocina, las manos que cuidan y limpian también.
Mi casa es cualquier bosque o ciudad, donde habiten los pájaros y los sueños,
donde el agua cure la sed y el amor el alma dichosa.

Volveré a la casa donde fui feliz, donde pude ser lo que era,
sin miedo a quedarme dormida, sin miedo a sentirme perdida.
Mi casa es mi calor, mi cuerpo y el tuyo y el de todas la gentes que siguen aquí.
Mi casa es el mundo, prometo cuidarlo, prometo cuidar de mi.

Mi casa ya no es mi refugio, ya no queda nada de lo que fue.
Me persigue el fuego i la miseria, mi casa me grita: ¡Fuera de aquí!
Quisiera encontrar otro lugar. Donde habiten los pájaros y los sueños.
Quisiera encontrarte otra vez en este maldito viaje.

Cruzaré el mar y las montañas bajo los escombros de la humanidad,
haré del sol alimento y de la lluvia bendición.
No cesaré nunca mi camino hasta encontrar de nuevo otro lugar,
donde el agua cure la sed y el amor el alma dichosa.


Writer/s: Mariona Vilar