Tororó
Beber água, não achei
Achei bela morena
Que no Tororó deixei
Pra que, morena
Ah, pra que carinho
Ah, pra que desejo
Pra acabar sozinho
Antes da mulher
Era o homem só
Era sem querer
Era sem amor
Era sem penar
Era sem suor
Era sem mulher
Era bem melhor
Deus fez a fêmea e depois
Que ela encorpou, nunca mais
Que um mais um foram dois
E caíram de quatro os animais
E tome praga no arroz
Rebelião nos currais
Ficou o homem feroz
E estranhou seus iguais
Antes da mulher
Era um dissabor
Era um desprazer
Que fazia dó
Homem sem mulher
Era quase um pó
Que ficava em pé
Era um saco só
Dentro da fêmea Deus pôs
Lagos e grutas, canais
Carnes e curva e cós
Seduções e pecados infernais
Em nome dela, depois
Criou perfumes, cristais
O campo de girassóis
E as noites de paz
(1987-1988)
Para o balé Dança da meia-lua
Miguel Poveda hizo suyo el Gran Teatre del Liceu de Barcelona —uno de los grandes Teatros de la Ópera del mundo— en su concierto Distinto del 15 de Octubre, en el marco de la edición de 2025 del "Festival Jazz Barcelona".
El músico argentino Milo J lanza La vida era más corta, un álbum doble donde se cruzan el folklore argentino y los sonidos urbanos contemporáneos, en una obra que reúne a varias generaciones y cuenta con colaboraciones destacadas como las de Mercedes Sosa y Silvio Rodríguez.
Tras más de quince años de amistad y colaboraciones esporádicas, la actriz y cantante española Leonor Watling y el músico y productor estadounidense Leo Sidran publican Leo & Leo, un álbum conjunto disponible en plataformas digitales, CD y vinilo. El proyecto, con colaboraciones de Jorge Drexler, Kevin Johansen y Javi Peña, se acompaña de una gira internacional junto a The Groovy French Band.
El músico y compositor venezolano Henry Martínez murió este 2 de octubre, según informó su familia a través de un comunicado en redes sociales. Autor de más de 200 canciones, su obra fue interpretada por voces como Pablo Milanés, Martirio, Marc Anthony, Jerry Rivera, María Teresa Chacín, Cecilia Todd y Gualberto Ibarreto.
En un Palau Sant Jordi abarrotado, Joaquín Sabina se despidió de Barcelona con un concierto que fue al mismo tiempo un inventario de vida y un abrazo multitudinario a través de veintidós canciones que, tras más de medio siglo de carrera, ya no le pertenecen solo a él.