Texto 1
Arón penetra en el laberinto de su casa de infancia; largos corredores, pasillos interminables, rincones incómodos. Los que esperaron veinte años en la casa sufrieron la dictadura, fueron víctimas, pero también victimarios.
En una sociedad en crisis, derrumbadas las ideologías y las creencias, el encuentro sólo es posible a través del sentimiento y el amor es el anhelo posible. Pero el pasado sólo es recuperable a través del sacrificio: ritual, realidad y sueños enfrentados en la posibilidad de recuperar el presente, el olvido quizás. Pero se sabe, lo sabe Arón, el hombre que regresa de un viaje imposible, de invierno a invierno. Lo sabe Mola, el victimario, el hombre que aprendió a torturar en su propio cuerpo.
Ninguna sociedad humana avanza en la impunidad, desde los griegos a hoy, pasando por los juicios de Nürnberg, en la posguerra mundial, siempre el individuo está sometido al juicio posible. Dostoyevsky: Es crimen y castigo. Shakespeare: Injusticia no tendrá paz ni será feliz Dinamarca ni su príncipe. Sartre, en ”Las manos sucias”, crea la dualidad de la víctima: héroe, antihéroe, victimario. El hombre siempre es siempre su propio verdugo. Camus, en ”el Extranjero”, es la conciencia atormentada que acepta la debilidad de la condición humana: explica, no justifica.
Stalin vestido de blanco cortaba rosas delicadamente mientras la URSS sufría el imperio de la represión cotidiana en nombre del progreso. Pinochet, no sólo es la expresión de la brutalidad militar, sino también el retrato en blanco y negro de individuos atraídos por el dulzor pegajoso de la muerte, por el vértigo del cataclismo social. Allende es la condición modesta, la coherencia del padre romántico y protector. Pinochet es el pragmatismo y la ejecución. La muerte, se sabe, es la imposibilidad del retorno. Arón a través de la búsqueda de la indagación, como Hamlet, establece el orden y la locura de Ofelia es el sacrificio que lo salva.
Chile, como la Dinamarca de Shakespeare, acepta la impunidad y el olvido. ¿Algo huele mal en Dinamarca? Pero yo pregunto e interrogo a la mitad del naufragio: ¿Dónde está mi hermano? ¿y mi padre? ¿Puedo a través de Isol, de su amor y de su cuerpo, puedo a través de tu piel abrir nuevamente la pesada puerta y salir al camino? ¿Es posible el futuro?
Naufragio y resurrección; la verdad múltiple. El final nunca es igual al inicio. En la realidad, no. Pero en los sueños y en las pesadillas siempre el hombre se baña en el mismo río.
Texto recitado por Miguel Littín sobre fondo musical de Ángel Parra
El cantautor chileno Nano Stern vuelve a Europa con Inventemos un país, una gira en la que presentará en el festival BarnaSants el disco grabado en homenaje a Víctor Jara y ofrecerá un repaso por las canciones más emblemáticas de su repertorio, junto a un homenaje a los grandes referentes de la canción popular chilena como Violeta Parra, Patricio Manns y el propio Jara.
La trigésima edición del festival BarnaSants se despide este fin de semana con tres conciertos de Nano Stern, Marta Gómez y Borja Penalba en Cotxeres de Sants, marcando además la última edición bajo la dirección de Pere Camps.
El nuevo disco de Las Migas, titulado Flamencas, representa una vuelta vibrante al flamenco más tradicional desde una perspectiva contemporánea, empoderada y femenina, con colaboraciones destacadas y una propuesta visual renovada.
El reconocido cantautor argentino Abel Pintos presenta Gracias a la vida, un EP de versiones que dialogan con la memoria sentimental del continente. Con interpretaciones personales de obras icónicas, Abel Pintos revisita canciones que marcaron su historia musical y emocional.
La editorial Vademécum y el sello discográfico Sonamos presentan un libro de fotografías de Luis Alberto Spinetta tomadas por su amigo y colaborador Eduardo Martí. El volumen, titulado Spinetta, reúne casi 300 imágenes —muchas inéditas— que reconstruyen la vida y obra del músico argentino desde finales de los años 60.