Canción pa’ Ceiba

Se sabe en la calle que papá se fue;
nos dejó desolados, como sospeché.
Dejó en mis manos
unas casas y unas calles.
Dejó a mi hermano
preguntándose en la plaza qué va a hacer
cuando pare de llover.

Ya se sabe en casa que papá se fue;
nos dejó a nuestra suerte, como sospeché.
Soltó mis manos
en el medio de estos valles,
me he preguntado
cómo puede ser vivir sin poseer
la certeza de comer.

Se oye en mi almohada que papá se fue;
ya tengo la edad para comprender,
y miro mis manos,
siento el flujo de mi sangre;
miro a mi hermano
y le digo: la respuesta está aquí,
es el comienzo, no es el fin.

Y hoy se oye en la calle que papá se fue,
y da tanto miedo como sospeché.
Pero, mi hermano,
todo este aprendizaje
está en tus manos,
ahora nos sueltan el volante, móntese,
que la tarde va a caer,
ya no se puede depender
porque papá no va a volver
y ahora tenemos que crecer.