Niña anciana


La que nos espera, noche toledana,
ni por el retrete, ni por la ventana.
Otra noche en vela con la serenata,
desgarrado el llanto de la niña anciana.

Hay que entretenerla y maleducarla,
engañarle al trueque, recordarle nanas
y cambiar pañales, volver a la infancia,
repartir la herencia y amar su inocencia.

Hay una vida contigo presente, sin ti no lo sé.
Una voz en el fondo del alma diciéndote ven.
Hay una muerte con suerte lejana abrazándote
y dando las gracias por la vida que a mí regalada,
sin pedir nada a cambio por ella, me diste una vez.


Hay que sobre estimularla con caricias y palabras,
no perder el hilo de su viejo y enredado ovillo,
y fingir que has comprendido todo lo que dice que ha dicho.
Preguntarle si recuerda quién es quién, o qué ha comido,
¿Qué pregunta trampa es esa? Mentecata, no interesa,
si ahora estamos discutiendo sobre el alma y su existencia.

La melancolía, eternas las horas,
la capilla ardiente, la gente que sobra.
Pésames absurdos, desconsuelo enorme.
Leo poesías y canto en su nombre.
Idiomas

Esta canción aparece en la discografía de
LO + LEÍDO