Miguel Poveda celebra los 20 años de «Desglaç» con una reedición y el estreno de «Si el món fos»

Miguel Poveda celebra este 2025 los veinte años de Desglaç, uno de los discos más significativos de su trayectoria artística. Publicado en 2005, el álbum fue una apuesta personal y artística —animada por Enrique Morente— por musicalizar en catalán la obra de grandes poetas del siglo XX, y supuso un punto de inflexión tanto en su carrera como en el diálogo entre flamenco y otras tradiciones poéticas y musicales del ámbito ibérico.

Con motivo del aniversario, el cantaor ha anunciado una reedición especial del disco y el lanzamiento de una nueva canción que amplía el repertorio original: Si el món fos, sobre un poema de Joana Raspall. Esta pieza inédita se inscribe en la misma línea estética y conceptual de Desglaç, al tiempo que incorpora nuevos matices gracias a la colaboración con la Cobla La Principal del Llobregat.

El poema de Joana Raspall —figura destacada de la poesía catalana por su mirada lírica, humanista y comprometida— ha sido musicalizado en esta ocasión por Poveda en un arreglo que une sensibilidad vocal y acompañamiento instrumental tradicional. La presencia de la cobla refuerza el carácter simbólico del homenaje, incorporando un elemento central del folclore catalán a un proyecto que, desde sus orígenes, ha apostado por el mestizaje musical desde el respeto y la emoción.

Si el món fos se presenta como una pieza de tono esperanzador, con un mensaje de humanismo que dialoga con los valores que han atravesado la obra de Raspall. En la voz de Miguel Poveda, el texto cobra una nueva dimensión sonora, manteniendo la sencillez y la profundidad de la palabra original.

Desglaç, publicado en 2005, fue el primer trabajo íntegramente en catalán de Miguel Poveda y contó con textos de autores como Maria-Mercè Marçal, Enric Casasses o Joan Margarit. Su publicación fue recibida con entusiasmo por la crítica y el público, y consolidó la imagen de Poveda como un intérprete capaz de cruzar fronteras lingüísticas y estilísticas sin renunciar a su identidad artística.

Veinte años después, la reedición del disco y el lanzamiento de esta nueva grabación conmemorativa reafirman la vigencia de aquel gesto poético y musical. Desglaç no fue solo una colección de canciones, sino también una declaración de principios sobre el valor de la palabra y la necesidad de diálogo entre culturas.