Rafael Amor dice que le quisieron reconvertir pero «preferí cruzar el desierto»
El trovador argentino Rafael Amor ha regresado a España, donde residió durante 35 años, para presentar su último disco, "El cantavidas".
El trovador argentino Rafael Amor ha regresado a España, donde residió durante 35 años, para presentar su último disco, "El cantavidas".
Lola Camús/EFE - Cuando los cantautores empezaron a volverse rockeros, a Rafael Amor le propusieron reconvertirse, pero prefirió "cruzar el desierto" y seguir siendo él mismo, "un juglar que le canta a la vida y sus contradicciones".
En esos momentos difíciles compuso "Corazón libre", uno de los grandes éxitos de Mercedes Sosa.
"Corazón libre", que da título al disco con el que "La Negra" ganó un "Grammy latino" en 2006, se ha vuelto a escuchar mucho estos días en Argentina, que acaba de despedir a la cantante tucumana, uno de sus mitos nacionales.
"Esa canción ha sido un ariete, ha abierto muchas puertas en la voz de La Negra", afirma Rafael Amor, que ha regresado a España, donde residió durante 35 años, para presentar su último disco, "El cantavidas", con una gira de conciertos que le lleva a Santander (CASYC) y el 5 de noviembre a Madrid (Galileo Galilei), entre otros escenarios.
Nieto de emigrantes cántabros que buscaron otra vida en Argentina e hijo de un cantor, Francisco Amor, se exilió en Madrid en 1976. Cuenta que escribió "No me llames extranjero" en el papel de la solicitud de residencia, cuando hacía cola junto a otros muchos latinoamericanos de su generación.
"Esa canción se ha convertido en un himno y lamentablemente ahora tiene más vigencia que cuando la escribí. Las xenofobias se han disparado curiosamente en la pretendida globalización. Y el hambre legaliza a todo el mundo en el planeta. Tienes hambre y emigras a donde hay comida", sentencia.
Rafael Amor ha retornado a su tierra, donde "la clase dominante se pelea para ver quién se queda con el queso y abajo el pueblo lucha para ver cómo sobrevive a eso, e incluso sueña con una nueva independencia".
Argumenta que en las últimas elecciones la fuerza mayoritaria, con nueve millones de votos, fue la abstención, algo "apabullante en un país donde votar es obligatorio", antes de declararse "un demócrata convencido, que cree en la democracia profunda y popular".
Fue cantante de folclore argentino hasta que la influencia de los cantautores franceses, como Brel o Brassens, hizo de él "un cronista de lo cotidiano", como le gusta definirse.
Su vida se cruzó con la de Mercedes Sosa cuando era un joven de dieciocho años y ella una mujer de treinta, "muy flaquita, muy guapa, una criolla muy atractiva". Recuerda su generosidad y cómo, en muchos de sus conciertos, "La Negra" armaba grandes revuelos en la platea cuando se levantaba de su butaca para subir al escenario a cantar con él.
"Es una estrella, una figura inconmensurable y el pueblo argentino la adora. Es la madre voz", dice.
Llegó un momento en el que la llamada canción protesta ya no estaba tan de moda y los "genios" de su discográfica quisieron reconvertir a Rafael Amor "en una especie de Demis Roussos", porque su barba y su melena les recordaban al cantante griego. Y empezó una época dura, en la que el teléfono nunca sonaba.
Fue en esa etapa, en los ochenta, cuando escribió "Corazón libre" y grabó una primera versión discográfica con Mercedes Sosa y Alberto Cortez, otro de los artistas con los que tantas veces ha compartido escenario.
"Salimos de eso y muchos están ahora reconvirtiéndose otra vez, de cambio en cambio", explica el músico argentino, quien defiende que los juglares como él siguen "a su ritmo, paralelamente a otros que corren más a los mundos que propone la prepotencia del dinero".
Sabe que tiene un público fiel, que seguirá escuchando las canciones de "El cantavidas", que recorre su larga trayectoria y que forma parte de la colección que ha publicado la Fundación Autor dentro de la colección «El canto emigrado de la América Latina», para que no se pierda el legado de los artistas latinoamericanos que, al igual que Amor, se exiliaron en España en los setenta.
Y aunque cada vez le resulta más difícil escribir porque los años le han vuelto más exigente, en su gira ha estrenado una nueva canción, "Independencia", inspirada en la Argentina que está a punto de celebrar el bicentenario "de su primer grito libertario".
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