Pablo Grinjot estrena su disco-libro «La dueña de mi poesía»

Télam - "Yo entiendo que mi estilo sigue un camino homogéneo. Vamos creciendo, vamos envejeciendo y entendemos mejor algunas cosas de la vida y aprendemos a pegotearlas mejor al trazo sobre la hoja", explicó Pablo Grinjot, nacido en 1972, durante una entrevista con Télam.

En La dueña de mi poesía, el artista que a sus 24 años se graduó en Dirección de Orquesta y Dirección de Coro, apela a aires de milonga, candombe, pop y rock para canciones que grabó en Porto Alegre.

En el cancionero aparecen títulos como Corazón, Casas círculos, Peronismo y cultura, Maniquí, Ésta puede ser una canción, Pasa el tiempo, Jardín, Jazmina, Tren llegando, Despertar y Vanidad arrabalera.

El libro contiene todas las letras de las canciones de Grinjot, además de un prólogo de Daniel Melingo, apuntes a cargo de Martín Graziano y de Macarena Moraña, e ilustraciones de Ale Sequeira.

La presentación de La dueña de mi poesía será el viernes desde las 20.30 en la sede del CAFF, Sánchez de Bustamante 772 de la ciudad de Buenos Aires, donde Grinjot adelantó que "quien asista podrá contemplar una orquesta de 15 músicos, instrumentos de cuerda, piano de cola, guitarras y voces. Mucha gente, para evitar la amplificación eléctrica".

La velada sumará los aportes de Paula Maffia, Diego Martez, Ainda Dúo, Martin Reznik, Jalfin, Agus Paz, Julio&Agosto y Marcelo Lupis, entre otros invitados.

¿Cómo nace esta invitación a conocer a La dueña de mi poesía?

Primero brotaron canciones, y cuando ellas se sintieron cómodas juntas comenzamos la producción de este disco que por muchos meses no tuvo nombre. Cuando se vislumbró la posibilidad de darle peso a la letra, publicándolo como un libro, ya todo fue fluir, como si estuviera planeado de antemano.

¿Podría explicar la idea en torno a la poesía que también habita en las melodías y las armonías?

Quisimos explicar que escribamos sobre el tema que sea, al fin estamos hablando siempre de lo mismo. Será de nosotros, será del amor o será de las pérdidas. La línea argumental es apenas un vehículo para expresarnos. Si fuéramos perros, ladraríamos. La dueña de mi poesía será el rótulo que le pongamos hoy a ese sitio lejano perdido dentro de nuestra alma.

¿Desde un primer momento imaginó este formato de disco-libro para este trabajo?

Fue para explicar el maridaje que en la canción componen el texto y la melodía, separándolos por este instante y contemplándolos por separado. Faltaría la instancia en que la música se ejecute sin involucrar al texto, algo que nos reservaremos para alguna de las presentaciones.

¿De qué manera establece los modos de dialogar con los diversos géneros musicales con los que trabaja?

Los géneros son como niños bien educados y bien formados que cuando tienen edad de jugar, salen a la plaza a mezclarse con los demás niños. El resultado del posible intercambio, basado en la alegría y en el azar, se podría llamar "cultura". Dentro de la música popular, los que cultivamos el género canción pretendemos ser licuadoras humanas y generar en cada pieza un nuevo plato de comida donde se puedan sentir los ingredientes seleccionados.

¿Se propone inaugurar un nuevo espacio de convivencia entre las músicas denominadas cultas y populares?

¡Me encantaría inaugurar un nuevo espacio! Creo que el punto en donde convergen las tradiciones en mi propia música puede verse con más claridad en mis conciertos en vivo, donde para la expresión de un repertorio que es unívocamente "música-popular" me rodeo de instrumentos propios de la "música-clásica", además de no usar amplificación eléctrica.

¿Cómo imagina el traslado de la atmósfera de La dueña de mi poesía al vivo?

Yo siempre he practicado "disco" y "vivo" como dos universos diferentes. Creo que el disco asume la música como una arte plástica, de ahí el verbo "grabar". En cuanto al vivo, asume la tradición milenaria y performática de la música. No pretendo llevar al escenario un concepto puntual, sino que pretendo expresar en esta presentación el estilo de sonido y de composición que cultivo con amor y espero.