Novedad discográfica
Nacho Vegas: «La monarquía no merece ningún respeto»
Nacho Vegas proclama en Violética, su primer elepé en cuatro años, que la política impregna todos los órdenes de la vida, también el personal, razón para volver a vincular su música con la actualidad en un disco en el que relata, entre otras cosas, cómo una riada se lleva por delante el Palacio Real.
Nacho Vegas proclama en Violética, su primer elepé en cuatro años, que la política impregna todos los órdenes de la vida, también el personal, razón para volver a vincular su música con la actualidad en un disco en el que relata, entre otras cosas, cómo una riada se lleva por delante el Palacio Real.
Portada del disco «Violética» de Nacho Vegas.
EFE | Javier Herrero - "Muchos llevamos anticipando desde hace tiempo el colapso de la monarquía. Es una institución anacrónica y antidemocrática en esencia, por lo que no merece ningún respeto", afirma Nacho Vegas al ser preguntado por su nuevo tema Desborde, que se publicó el pasado viernes junto al resto del álbum, casualmente en la semana culminante del "caso Nóos" (por el que el cuñado del Rey Felipe VI acaba de ingresar en prisión).
El más osado de sus trabajos ("me gusta osado", concede con una sonrisa) reúne nada menos que 18 cortes con marcado sabor folk en sus hechuras, pero con pespuntes indudablemente roqueros, trazados junto al productor Paco Loco. "Todos los músicos que admiro del rock tienen presente el folk. Para mí tienen tanta importancia uno como otro", subraya Vegas (Gijón, 1974), que destaca del primero su capacidad para reflejar "sentimientos más radicales" y del segundo su apuesta por el valor de la comunidad frente al individualismo que en su opinión nos acosa.
De hecho, concebido originalmente como un proyecto doble, este disco iba a titularse El don de la ternura y La necesidad de amparo. "Cuando vives en un sistema en el que la ideología hegemónica pone más el foco en que las acciones individuales son las que benefician a la sociedad, es cuando entras en conflicto con que tenemos que fomentar la ternura de una manera muy carnal, de contacto. Con cosas como Telegram parece que estamos haciendo las cosas juntos, pero no es así", señala.
¿Cabe alguna luz de esperanza respecto a un giro más social en España ahora que el gobierno ha cambiado de manos? "No soy muy optimista; al final está gobernando el PSOE y volvemos al bipartidismo. Hay que ver si deroga la reforma laboral del PP, que es hermana de la que hizo Zapatero", destaca. Cuando el magma de canciones se amplió y perdió el hilo conceptual primigenio, el séptimo álbum de estudio de su carrera y el primero desde Resituación (2014) fue bautizado sencillamente Violética, como si fuese el nombre "de una hija" y por "su pasión por las esdrújulas".
Femeninas son también las voces invitadas, véase María Rodés, Cristina Martínez (de El Columpio Asesino, con la que establece un duelo interpretativo de altura en La última atrocidad) o su expareja Christina Rosenvinge, junto a la que escuchó "por primera vez con atención" a Violeta Parra, razón de más para revisar mano a mano el clásico de la chilena Maldigo del alto cielo. Contiene canciones como Ideología, en la que defiende que "lo personal es político". "Es la mayor discusión que tengo con la gente de derechas con la que me llevo bien, que todo lo que hagas en tu vida puede tener una dimensión social", opina.
Además de Madrid, protagonista del citado Desborde, Violética vuelve a ser un álbum indudablemente asturiano. "Vivimos una realidad social muy diferente de la de otros sitios. Xixón y Asturias son los lugares que me importan, porque es donde veo sufrir a la gente y donde quiero que vivan mejor", dice el autor de un tema como Bajo el puente de L'Ará, sobre su experiencia en la cuenca minera más profunda, "una realidad que olvida" la macropolítica.
"El chalet de Pablo Iglesias e Irene Montero no le afecta nada a esa gente, le afectan otras cosas que es en las que hay que poner el foco", denuncia, antes de reclamar más autonomía para los partidos de cada región. ¿Entiende por ello el crecimiento del independentismo? "Desde hace muchos años defiendo el derecho de autodeterminación de los pueblos como algo básico en democracia. Eso es el internacionalismo y yo soy internacionalista, como lo es la CUP, Anticapitalistas o lo es Bildu. Si no, es una izquierda babosa y yo no quiero pertenecer a esa izquierda", sentencia.
Miguel Poveda hizo suyo el Gran Teatre del Liceu de Barcelona —uno de los grandes Teatros de la Ópera del mundo— en su concierto Distinto del 15 de Octubre, en el marco de la edición de 2025 del "Festival Jazz Barcelona".
Casi cuatro décadas después de su estreno en Ámsterdam, la cantata Dialecto de Pájaros del compositor Patricio Wang revive en Chile con una versión revisada por su autor. Una obra mística y vanguardista que regresa para cerrar un ciclo pendiente en la historia musical de Quilapayún y Patricio Wang.
El próximo 11 de noviembre, en el aniversario del nacimiento de Vicente Feliú, se publica Serenamente, segundo álbum póstumo del trovador cubano. Con producción general de Silvio Rodríguez y la participación de artistas como Miriam Ramos, Aurora Hernández y Carlos Lage, el disco recoge una selección de canciones registradas en los Estudios Ojalá y ahora reunidas en un nuevo capítulo de su legado.
Guionizada por Kike Babas y Kike Turrón e ilustrada por doce destacados dibujantes, Joaquín Sabina. Pasión y vida (Vol. 1) recorre en formato cómic la primera etapa vital y artística del trovador de Úbeda, desde su infancia hasta su consagración como figura fundamental de la canción en castellano.
Feliu Ventura regresa tras tres años de silencio escénico con Quan el cel es tornà negre, una canción que recupera la forma colectiva de la dansà valenciana y se convierte en una denuncia abierta a la gestión de la catástrofe ocurrida durante la DANA del 29 de octubre de 2024. Acompañado por La Maria, Titana, Miquel Gil, Pep Gimeno "Botifarra" y Vicent Torrent, Ventura convierte la canción en una herramienta de memoria, denuncia y solidaridad.