Réquiem para un pequeño burgués (o Réquiem por un burguesito)
es para usted que va hacia la oficina,
es para usted que muere día a día
para quien yo canto esta melodía.
¡Ay, mi señor, mi pequeño burgués,
que atroz es tu agonía y tú sin responder!
Eres así, humilde y servidor
porque nunca has pensado
en gritar tu dolor.
Tus hijos son la dulce medianía
y tu mujer va a misa al mediodía,
tú te entretienes jugando en el casino
sin comprender cuál es tu buen camino.
El director de la empresa brutal
siempre tiene derecho a hacerte vivir mal
Y tú, Juan 10.14.23
te morirás de asco
sin haber dicho res.
Es para usted que está en la burguesía,
es para usted que va hacia la oficina,
es para usted que muere día a día
para quien yo canto esta melodía.
Primera canción compuesta por José Antonio Labordeta.
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