Me rescatas
que nunca deben llegar,
cuando se me acaba el tiempo
que tampoco volverá,
cuando me vencen los miedos,
cuando me duele vivir
en medio del aguacero
siempre me refugio en ti.
Me rescatas cada día
de mi pánico a morir,
me devuelves cada noche
a los sueños que perdí.
Con tu pierna que me abraza,
con tus manos que me dan
cada vez más confianza
en que no te marcharás.
Cuando el viento sopla fuerte,
casi siempre frente a mí,
si la suerte es evidente
que ya tarda en acudir,
cuando se apagan las luces
y vuelve la oscuridad,
tú vienes y me conduces
de nuevo a la libertad.
Me rescatas del pasado,
me devuelves la ilusión,
por un minuto a tu lado
yo me juego la razón,
la razón de seguir vivo,
la utopía de querer
cada día estar contigo
y cada noche volver.
Cuando todo se derrumba,
cuando parece el final,
tú me sacas de la tumba
obligándome a andar.
Cuando el miedo se hace fuerte
de nuevo en mi corazón,
tú me animas a ponerme
a escribir esta canción.
Me rescatas de ese tiempo,
huérfano de inspiración,
cuando me sentía muerto,
cuando enmudeció mi voz.
Conseguiste hoy de nuevo
que me ponga a escribir
más palabras con acordes
y que vuelva a sonreír.
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