Busco una canción
La espina que le falta a nuestra rosa
El ala que arrancó a la mariposa
El hombre que lloró en tu despedida
Una canción que salga de las tripas
La misma que cantaba el condenado
Que huyendo de la guerra halló tu muro
Un arma de futuro para hablarte
Del hambre de mis manos, de la herida
De los lunes al sol del precariado
Del amo de tus noches y tus días
¿Acaso no merece una canción aquel que sueña?
La espera del paciente que agoniza
La vida del que cena siempre a oscuras
La duda del que cuenta sus monedas
La rabia de un abril sin primaveras
Busco una canción bajo el escombro y las cenizas
Aullido de lobos, arañazo en la pizarra
Un jarro de nieve que congele tu sonrisa
Una melodía como un hielo en nuestra espalda
Busco una canción que desalambre
Para el estambre sin polen de este abrazo
Un beso en la boca del ahogado
Una pedrada que rompa los cristales
Una que moleste a los neutrales
Una frase de Celaya en cada muro
Una que hable del futuro y de la rabia
De las lágrimas sin sal del refugiado
De la infamia sin perdón del patriarcado
De la patria que se esconde en cada abrazo
¿Dónde están los músicos y el canto
Para gritar al borde del abismo?
Miramos hechizados nuestro ombligo
Sin himnos que acompañen el relato
Busco una canción como una lluvia
La furia de todo lo que hay pendiente
El vientre sin merienda de los hijos
El alma que vendimos al contado
El bar en que borrachos conspiramos
Busco una canción que nos desarme
Que saque los piolet de nuestra espalda
Batallas que celebra el rey desnudo
En la pelea de ¿quién es más puro?
El mundo se desangra y ellos
Los dueños que siempre escriben la historia
Señores de las puertas giratorias
Busco en tu memoria la canción
Calla la vida si calla el cantor
Busco una canción bajo el escombro y las cenizas
Aullido de lobos, arañazo en la pizarra
Un jarro de nieve que congele tu sonrisa
Una melodía como un hielo en nuestra espalda
Busco una canción como una dentellada
Que, de madrugada, griten los borrachos
La tonada que el soldado canta
El que vuelve, el que huye del frente y elige la vida
Una breve canción sin medida
Para que bailes como si nadie te mirara
Para que el aire se congele en tu mirada
Para el durmiente en la cuneta que te nombra
Para la sombra que arropa mis días
La canción a ti debida
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