You really got a hold on me
seems that I'm always thinking of you.
Oh, oh, oh, you treat me badly.
I love you madly.
You've really got a hold on me,
you've really got a hold on me, baby.
I don't want you, but I need you,
don't want to kiss you, but I need to.
Oh, oh, oh, you do me wrong now,
my love is strong now.
You've really got a hold on me,
you've really got a hold on me, baby.
I love you and all I want you to do
is just hold me, hold me, hold me, hold me.
I want to leave you, don't want to stay here,
don't want to spend another day here.
Oh, oh, oh, I want to split now,
just can't quit now.
You've really got a hold on me,
you've really got a hold on me, baby.
I love you and all I want you to do
is just hold me, please,
hold me, squeeze, hold me, hold me.
You've really got a hold on me.
Miguel Poveda hizo suyo el Gran Teatre del Liceu de Barcelona —uno de los grandes Teatros de la Ópera del mundo— en su concierto Distinto del 15 de Octubre, en el marco de la edición de 2025 del "Festival Jazz Barcelona".
El músico argentino Milo J lanza La vida era más corta, un álbum doble donde se cruzan el folklore argentino y los sonidos urbanos contemporáneos, en una obra que reúne a varias generaciones y cuenta con colaboraciones destacadas como las de Mercedes Sosa y Silvio Rodríguez.
Tras más de quince años de amistad y colaboraciones esporádicas, la actriz y cantante española Leonor Watling y el músico y productor estadounidense Leo Sidran publican Leo & Leo, un álbum conjunto disponible en plataformas digitales, CD y vinilo. El proyecto, con colaboraciones de Jorge Drexler, Kevin Johansen y Javi Peña, se acompaña de una gira internacional junto a The Groovy French Band.
El músico y compositor venezolano Henry Martínez murió este 2 de octubre, según informó su familia a través de un comunicado en redes sociales. Autor de más de 200 canciones, su obra fue interpretada por voces como Pablo Milanés, Martirio, Marc Anthony, Jerry Rivera, María Teresa Chacín, Cecilia Todd y Gualberto Ibarreto.
En un Palau Sant Jordi abarrotado, Joaquín Sabina se despidió de Barcelona con un concierto que fue al mismo tiempo un inventario de vida y un abrazo multitudinario a través de veintidós canciones que, tras más de medio siglo de carrera, ya no le pertenecen solo a él.