Ruego
esperando una señal
la noche estaba oscura sonaba una guitarra
no había nada más
rozaban los canales los dedos del sigilo
en un lento chapotear
y en la monotonía de un vals me fui embriagando
tornándome cristal
yo que nunca fui
de un altar con dioses
negando el cielo
y el más allá
le pedí a la Virgen de Guadalupe
dormir contigo en la eternidad
yo te sentía lejos pero a la vez tan cerca
como algo fantasmal
el arco de la luna mecía los canales
la vida estaba en paz
las llamas de las velas guiaban el camino
hasta el borde de un altar
y yo pensé en tus besos en un vestido blanco
tus pies bailando el vals.
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El 22 de julio, más de una docena de artistas se reunirán en Barcelona para rendir tributo a Dioptria, la obra más emblemática de Pau Riba y una de las más referenciales para la Nova Canço. Con la implicación de sus hijos; De Mortimers, la banda que lo acompaño los últimos 20; y nombres como Maria del Mar Bonet, Roger Mas, Pascal Comelade, Oriol Tramvia o Rita Payés; el concierto se plantea como una celebración única de su legado.
El periodista e investigador cubano Humberto Manduley presenta La memoria girando en la luz: Santiago Feliú en mis recuerdos, un libro que rescata la figura del trovador cubano desde la memoria personal, recorriendo su obra, sus influencias y su lugar en la canción de autor contemporánea.
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