Pánico
y el espacio de violines se volvió telas de araña.
Huye un corazón enfermo, por el corredor escapa
y en el comedor de cedro engancha y se le quiebra un ala.
Si en sangre tibia se muere,
no te desesperes
porque yo también lloraba.
Si en su diario dibujaba ojos que parecen cielo,
si en el cielo ha detallado sombras que ponían huevos,
si al abrir los huevos nacen ojos que parecen cuervos.
Si en sangre tibia los cuervos
tienen corazón por dentro
y por afuera alas.
En los círculos del techo corren caballos de un circo,
con alas de mariposa, uno verde, el otro pinto.
Los dibujos de la alfombra, las miradas de la estatua
-todo es soledad sin calma para el corazón en casa-
Si en sangre tibia se muere,
no te desesperes
porque yo también lloraba.
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La violinista barcelonesa Olvido Lanza publica su primer disco en solitario tras una larga trayectoria acompañando a grandes cantautores, Mayte Martín, Manolo García, Miguel Poveda y, de forma especialmente destacada, a Joan Manuel Serrat.
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