Soneto del poeta


Cuando rompas, Señor, el débil lazo
que me ata a lo humano y me da vida
cuando vuele, Señor, a tu regazo
y anuncien las campanas mi partida

dirán las buenas gentes de la aldea
con profunda piedad: "Pobre muchacho"
y los malos dirán con voz atea,
con maligna intención: "Era un borracho".

Y hasta ella, Señor, la que adorara
y dueña y reina de mis sueños proclamara
también me rozará con su veneno.

"Hizo versos" —dirá— "Fue un pobre loco"
mas de todo decir me importa poco
si tú sabes, Señor, que yo era bueno.
Versión de Atahualpa Yupanqui
Idiomas

Esta canción aparece en la discografía de
LO + LEÍDO