El adiós a un genio
Inhuman los restos de Ariel Ramírez en una jornada de duelo nacional
Familiares y amigos presidieron ayer una ceremonia íntima en la que inhumaron los restos del pianista y compositor argentino Ariel Ramírez, fallecido el jueves a los 88 años por un cuadro de neumonía agravado por un problema renal, por cuya pérdida el Gobierno decretó tres días de duelo nacional.
Familiares y amigos presidieron ayer una ceremonia íntima en la que inhumaron los restos del pianista y compositor argentino Ariel Ramírez, fallecido el jueves a los 88 años por un cuadro de neumonía agravado por un problema renal, por cuya pérdida el Gobierno decretó tres días de duelo nacional.
EFE - Los restos de Ariel Ramírez, uno de los mayores exponentes del folclore argentino, fueron inhumados ayer en el cementerio porteño de la Chacarita después de haber sido velados en la sede del Parlamento nacional por familiares, amigos y compañeros de profesión.
El féretro permanecerá en un panteón de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores, de la que el pianista fue presidente por cinco mandatos consecutivos.
Los folcloristas argentinos Eduardo Falú, Peteco Carabajal y Zamba Quipildor fueron algunos de los que se acercaron a la necrópolis para despedir a su compañero y amigo.
"Tengo un gran recuerdo de los momentos que pasamos juntos, conversando de todo un poco. Fue uno de los primeros músicos que llevó nuestro folclore por el mundo. Por esa tarea de difusión, de hacer conocer nuestra música, le debemos un enorme agradecimiento", aseguró Falú a la prensa local.
El compositor, internacionalmente conocido por obras como Misa criolla, había sido ingresado hace días en una clínica de la localidad bonaerense de Monte Grande, en la periferia sur de Buenos Aires, donde se lo trataba además de problemas neurológicos, según reveló su hijo Facundo.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, firmó ayer un decreto por el que se establecieron tres días de luto nacional (19, 20 y 21 de febrero) por el fallecimiento de Ramírez.
La cantautora mexicana Natalia Lafourcade actuó en solitario ayer domingo en el Liceu de Barcelona en el marco del Suite Festival, en un concierto cargado de emoción radical, depuración estilística, mestizaje sonoro, dramaturgia íntima y canción de autor en estado puro. Sílvia Pérez Cruz fue su invitada en sensible abrazo musical.
El 22 de julio, más de una docena de artistas se reunirán en Barcelona para rendir tributo a Dioptria, la obra más emblemática de Pau Riba y una de las más referenciales para la Nova Canço. Con la implicación de sus hijos; De Mortimers, la banda que lo acompaño los últimos 20; y nombres como Maria del Mar Bonet, Roger Mas, Pascal Comelade, Oriol Tramvia o Rita Payés; el concierto se plantea como una celebración única de su legado.
El periodista e investigador cubano Humberto Manduley presenta La memoria girando en la luz: Santiago Feliú en mis recuerdos, un libro que rescata la figura del trovador cubano desde la memoria personal, recorriendo su obra, sus influencias y su lugar en la canción de autor contemporánea.
Con nuevas mezclas de Steven Wilson y el concierto completo en el Carnegie Hall de 1970, Still Living in the Past amplía el histórico recopilatorio de Jethro Tull y ofrece una inmersión exhaustiva en su primera etapa, entre el blues, el folk y el rock progresivo.
La cantante brasileña Vanessa de María regresa a la escena musical tras una pausa de 15 años con el proyecto Maestros, un disco dividido en dos volúmenes en el que rinde homenaje a las voces que marcaron su infancia y formación. El álbum cuenta con colaboraciones de artistas fundamentales de la canción latinoamericana como Silvio Rodríguez, Víctor Heredia, León Gieco, Teresa Parodi o Quilapayún.