Novedad discográfica
Rock y buenas canciones en «La huesuda», el nuevo disco de Ariel Rot
El músico argentino Ariel Rot encara la madurez de los cincuenta años con La huesuda, su nuevo disco cargado de rock y buenas canciones.
El músico argentino Ariel Rot encara la madurez de los cincuenta años con La huesuda, su nuevo disco cargado de rock y buenas canciones.
Portada del disco «La huesuda» de Ariel Rot.
Télam - Nueva producción de un rockero argentino que es esencial en España, pero sin mucho reconocimiento en las pampas, aunque se trata de un notable compositor, un gran guitarrista, además de conocer como pocos el ABC del rock and roll puro.
En este disco Ariel Rot entrega ocho canciones nuevas, un cover rockero del tango Rubias de New York y una autoversión de su hit de los 80 Debajo del puente que extrañamente tuvo más reconocimiento en Argentina que en España.
Luego de finalizar una exitosísima gira junto a Loquillo y los Trogloditas y a Leiva de Pereza, Rot juntó a sus amigos Candy Caramelo, Luis Prado, Marcelo Champanier y Alejandro Climent, entre otros, para grabar este disco donde encara la madurez los 50 y algo con una mirada relajada, más cerca del buen vino y el coñac, que del sexo y las drogas.
El disco abre con la versión más rockera de Debajo del Puente, y Rot le da un toque más de reviente de cabaret y le quita la patina dark que esa canción tuvo en los `80. La sigue la hermosa balada Para escribir otro final que Rot embellece con un lindo solo.
Mil Palabras al oído tiene un toquecito jazzero con arreglos de vientos, mientras que La Huesuda, Rot juega con espíritu de dibujante de cómic con la muerte, San La Muerte y todas las formas en la que la liturgia hispana y latinoamericana católica se refieren a La Parca.
Puro frenesí tiene un bello arranque, lento, tranquilo y Rot entrega una triste y hermosa melodía, para una canción de corazones destrozados.
Para Rubias de New York el disco ofrece un gran hallazgo ya que el argentino le dio aires de swing y jazz de los años 30 y 40 con contrabajo, guitarras viejas y caja, que renuevan ese clásico de la música popular argentina.
Nunca es tarde para el rock and roll es un viejo rockito, que traslada de inmediato al escucha a los viejos cabarets de Nueva Orleans en los años `50 pero también podría hacerlo con los tugurios que por esos años pululaban por Buenos Aires, Rosario y Montevideo.
En los últimos años es una hermosa balada country en la que destaca la guitarra de Rot, los arreglos con Contrabajo y escobillas y un trombón que embellece la melodía, mientras que el disco cierra con la graciosa Se va, donde Rot hizo los arreglos con Casiotone.
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