Novedad discográfica
Julia Zenko lanza «Mi libertad», un CD íntegramente folclórico
Julia Zenko, una de las voces más emblemáticas de la música popular argentina, vuelve al ruedo discográfico con Mi libertad, donde se anima a abordar un repertorio íntegramente folclórico para celebrar tres décadas de la salida de su primer disco, del advenimiento de la democracia y del nacimiento de su primera hija.
Julia Zenko, una de las voces más emblemáticas de la música popular argentina, vuelve al ruedo discográfico con Mi libertad, donde se anima a abordar un repertorio íntegramente folclórico para celebrar tres décadas de la salida de su primer disco, del advenimiento de la democracia y del nacimiento de su primera hija.
Portada del disco «Mi libertad» de Julia Zenko.
Télam - "Siempre traté de ser fiel a mí misma y me afiancé en mi diversidad", apuntó Julia Zenko para definir un presente que ratifica su versatilidad como intérprete y su "libertad" a la hora de abordar y elegir las canciones que la representan en cada período de su vida con la música.
Clásicos de Atahualpa Yupanqui, Gieco, Violeta Parra, Ramón Ayala y Víctor Heredia, y dos canciones inéditas —El Juan, de Teresa Parodi y Luis Gurevich, y Nuestra zamba, de Marilina Ross—, conviven en este álbum inspirado en la idea de la cantante de hacer un recorrido por la trayectoria, su historia y la historia de los argentinos.
"En general en mis discos toco diferentes temas, pero acá todos tienen que ver con la libertad, el amor, la memoria y la posibilidad de hacer un disco con aires folclóricos", indicó Julia Zenko en charla con Télam.
"En 1983 salía mi primer disco, nacía mi primer hija y mi país dejaba atrás una etapa nefasta, volviendo a elegir a nuestros representantes a través del voto popular —continuó—. Hoy, 30 años después, quiero festejar cantando algunas canciones que oía en mi adolescencia".
"Estos fueron los tres puntos de partida, todos estos años en mi vida profesional: Lo que vivimos en la época de la dictadura, mi cuñado desaparecido, mi contacto con Mercedes Sosa —a quienes Julia les dedicó el disco— y la posibilidad de hacer un disco con aires folclóricos", se explayó.
Encarado desde un lugar de "mucha emoción", Zenko grabó Mi libertad, con producción, arreglos y registro de Luis Gurevich —quien trabajó durante muchos años con Gieco—; y aporte de Marián Farías Gómez, Facundo Guevara, Luis Chazarreta, Néstor Acuña, Rubén Mono Izarrualde, Pablo Giménez y Agustín Roy, además de secciones de cuerdas y vientos.
En relación a la minuciosa elección del repertorio, Zenko contó que en principio iba a incluir solo autores argentinos, aquellos "que se jugaron con lo que escribían".
"Pero cuando estábamos grabando me apareció en la cabeza la chilena Violeta Parra y su canción —Me gustan los estudiantes—, que me lleva recordar a mi cuñado Micki en el 78, que era estudiante, militante; el recuerdo suyo estuvo presente en la elección del repertorio".
"También grabé Zamba para no morir y muchas canciones que cantaba la Negra Sosa, que las oía de chica y quedaron en mi recuerdo y fueron forjando este pensamiento, esta ideología que llevo de desde siempre que tiene que ver con la defensa de los derechos humanos", agregó.
Una de las sorpresas de la placa es la zamba que compuso Marilina Ross: "Ella tiene que ver con este modo de ver la vida y especialmente escribió para mi disco, es un orgullo, ella fue una de las que recibió esas cartas para que se fuera del país".
Con naturalidad y el color de su particular timbre, también registró versiones de Cinco siglos igual (Gieco-Gurevich), El cosechero (Ayala), Los hermanos (Yupanqui), Canto versos (Jorge Fandermole), Ayer te vi (Heredia), Déjame que me vaya (Carabajal-Ternán) y Soy pan, soy paz, soy más (Piero).
¿Te costó grabar un disco dedicado al folclore? ¿A la hora de hacerlo pensaste en cómo lo asimilarían los puristas del género?
Al haber cantado diferentes géneros musicales, amigos en todos los rubros y gente que me apoya como Marian Farías Gómez y Raúl Carnota, que me apoyaron a que lo haga, no tuve a ningún colega en contra.
Nunca pudieron rotularte, ¿lo vivís como un logro?
Traté de ser fiel a mí misma. Al principio querían encasillarme, me criticaban por que no grababa un disco dedicado a un género en particular, pero siempre me rebelé contra eso, a mí no me importó y me afiancé en mi diversidad. Cuando vivía con mis viejos en mi casa, oía de todo: bolero, tangos, baladas, folclore, música brasilera, y eso me marcó.
¿Dónde creés que reside el secreto de tu éxito como intérprete, más allá de tus cualidades técnicas y naturales?
El tema conmigo pasa porque soy actriz, quería ser actriz o maestra, cantaba como un juego. Logro captar la esencia dramática de cada canción. Quizás le pongo una verdad, una realidad, una emoción que pasa a través de la actuación.
Trabajo como cantante desde 1977, comencé con grabaciones de publicidades y eso me dio una ejercitación tremenda.
Acá yo quiero llegar a los demás y que los emocione, nunca elegí una canción sólo por ser bella, hay canciones bellas que cuando las canto no me emocionan o no me pasa nada por dentro.
¿Cómo sigue este 2014?
Me voy a trabajar a Noruega en marzo, voy a cantar tangos con una orquesta de músicos de allá. Y la idea es presentar el disco en Capital a fines de abril.
La cantautora mexicana Natalia Lafourcade actuó en solitario ayer domingo en el Liceu de Barcelona en el marco del Suite Festival, en un concierto cargado de emoción radical, depuración estilística, mestizaje sonoro, dramaturgia íntima y canción de autor en estado puro. Sílvia Pérez Cruz fue su invitada en sensible abrazo musical.
La exposición Cómo diseñar una revolución: La vía chilena al diseño, que podrá verse en el Disseny Hub Barcelona del 2 de julio al 16 de noviembre de 2025, recupera a través de 250 piezas —incluyendo las portadas de discos de la Nueva Canción Chilena— el papel fundamental del diseño gráfico e industrial en el proyecto de transformación social impulsado por Salvador Allende.
El 22 de julio, más de una docena de artistas se reunirán en Barcelona para rendir tributo a Dioptria, la obra más emblemática de Pau Riba y una de las más referenciales para la Nova Canço. Con la implicación de sus hijos; De Mortimers, la banda que lo acompaño los últimos 20; y nombres como Maria del Mar Bonet, Roger Mas, Pascal Comelade, Oriol Tramvia o Rita Payés; el concierto se plantea como una celebración única de su legado.
El periodista e investigador cubano Humberto Manduley presenta La memoria girando en la luz: Santiago Feliú en mis recuerdos, un libro que rescata la figura del trovador cubano desde la memoria personal, recorriendo su obra, sus influencias y su lugar en la canción de autor contemporánea.
Camila Guevara, joven artista cubana de 24 años nieta de Pablo Milanés y del Che Guevara, ha iniciado su carrera musical con el disco Dame flores, tras un año marcado por la pérdida de su madre, su abuelo y su padre, Camilo Guevara. A pesar del dolor, su voz y su música la han sostenido, componiendo desde emociones intensas y personales.