Programa BarnaSants 2018
Matteo Fiorino
El italiano presenta Fosforo (Phonarchia Disch, 2018), un disco incandescente de contrastes donde combina elementos electrónicos y acústicos.
El italiano presenta Fosforo (Phonarchia Disch, 2018), un disco incandescente de contrastes donde combina elementos electrónicos y acústicos.
Matteo Fiorino
El joven cantautor del sur de Italia trabaja los veranos de marinero y cocinero en yates, mientras que de su vida amorosa —y también de la de los otros—, hace canciones.
Tras varias experiencias en bandas (l'Amaro Quartetto e la Mora Romagnola), en 2011 empieza una carrera como solista.
Toda una terapia sobre el desamor que desenmascara el disco Il masochismo provoca Dipendenza (FrIvola Records, 2011).
Más luminoso, acaba de editar Fosforo (Phonarchia Dischi, 2018), que abre el foco a la amistad y la muerte.
Miguel Poveda hizo suyo el Gran Teatre del Liceu de Barcelona —uno de los grandes Teatros de la Ópera del mundo— en su concierto Distinto del 15 de Octubre, en el marco de la edición de 2025 del "Festival Jazz Barcelona".
El músico argentino Milo J lanza La vida era más corta, un álbum doble donde se cruzan el folklore argentino y los sonidos urbanos contemporáneos, en una obra que reúne a varias generaciones y cuenta con colaboraciones destacadas como las de Mercedes Sosa y Silvio Rodríguez.
Tras más de quince años de amistad y colaboraciones esporádicas, la actriz y cantante española Leonor Watling y el músico y productor estadounidense Leo Sidran publican Leo & Leo, un álbum conjunto disponible en plataformas digitales, CD y vinilo. El proyecto, con colaboraciones de Jorge Drexler, Kevin Johansen y Javi Peña, se acompaña de una gira internacional junto a The Groovy French Band.
El músico y compositor venezolano Henry Martínez murió este 2 de octubre, según informó su familia a través de un comunicado en redes sociales. Autor de más de 200 canciones, su obra fue interpretada por voces como Pablo Milanés, Martirio, Marc Anthony, Jerry Rivera, María Teresa Chacín, Cecilia Todd y Gualberto Ibarreto.
En un Palau Sant Jordi abarrotado, Joaquín Sabina se despidió de Barcelona con un concierto que fue al mismo tiempo un inventario de vida y un abrazo multitudinario a través de veintidós canciones que, tras más de medio siglo de carrera, ya no le pertenecen solo a él.