Bailando con tu sombra (o Alelí)
como yo te quiero, amor?
¿Quién –pregunto–, quién
podrá quererte como yo?
Siempre lo decías
y me atabas a tu piel
con ramos de besos,
y escuchábamos caer
sobre los techos de zinc
lluvias de otoño en abril.
Tengo esa nostalgia
de domingo por llover,
de guitarra rota,
de oxidado carrusel.
Ay, Alelí,
pobre de mí.
Yo te desnudaba
para ver como era el mar,
y el mar se enredaba
a mis deseos de volar.
Íbamos tan lejos
que olvidábamos volver:
nos traía el ángel ciego
del amanecer,
y se acostaba a tus pies
como un gatito siamés.
Esta noche quiero
que bailemos otra vez
la canción que el viento
nos cantaba en el ayer.
Ya sabrá el infierno
cómo hacer para aceptar
que baile en mi celda,
con tu sombra, sin parar.
¿Cómo he podido matar
a quien me hacía soñar?
A sus 94 años, Omara Portuondo publica Eternamente Omara, un nuevo trabajo discográfico en el que revisita grandes canciones del repertorio cubano acompañada por artistas como Nathy Peluso, Pablo López, Angelique Kidjo y Silvio Rodríguez, quien cantará Demasiado, tema incluido originalmente en Segunda cita (2010).
La violinista barcelonesa Olvido Lanza publica su primer disco en solitario tras una larga trayectoria acompañando a grandes cantautores, Mayte Martín, Manolo García, Miguel Poveda y, de forma especialmente destacada, a Joan Manuel Serrat.
La pianista cubana Malva Rodríguez —hija de Silvio Rodríguez y Niurka González— ofreció un programa que recorrió géneros clave de la tradición musical de la isla, con obras de Lecuona, Caturla, López-Gavilán, Oliva, Alén y un cierre con Chopin, en una actuación ovacionada en el Centro de las Artes de la ciudad francesa.
Marina Paredes, cantautora y actriz gestual nacida en La Vila Joiosa (País Valenciano) en 1998, lanza en junio de 2025 su nueva canción: Nana de la prisa, una composición íntima y profundamente mediterránea que busca arropar con dulzura los ritmos acelerados de la vida contemporánea.
La cantautora mexicana Natalia Lafourcade actuó en solitario ayer domingo en el Liceu de Barcelona en el marco del Suite Festival, en un concierto cargado de emoción radical, depuración estilística, mestizaje sonoro, dramaturgia íntima y canción de autor en estado puro. Sílvia Pérez Cruz fue su invitada en sensible abrazo musical.