Reflejo
del viento que hay en tus ojos,
andar la ruta sin tiempo
del agua yendo a tu encuentro.
Volverme niño en tu pecho
y asesinar mis deseos,
yo puedo ser lo que quieras,
hasta morir en tus sueños.
Si quieres me vuelvo lluvia,
esa que canta en tu pelo.
Enamorar las estrellas
y traértelas de a una,
pintarle un ojo a la luna
ser un fantasma en la puna
que cante su bagualita
mojado en sus lagrimitas.
Pero no me pidas nunca
que olvida que soy reflejo
de tu sonrisa que toca
como un milagro mi pecho.
Tu perro guardián, tu amigo,
tu más íntimo y sincero.
Me puedes pedir que rompa
como la nieve en septiembre.
Que arrastre culpas ajena,
que ría cuando en mí hay penas,
que llore cuando tu ríes,
que muera cuando tú vives,
que corte mis viejas alas,
que cambie patria y guitarra.
Pero no me pidas nunca que olvide
que soy reflejo...
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