A las 5 de un 5 de junio
Federico, mi hermano, bajó
a la plaza de Fuente Vaqueros
y allí con su pueblo por siempre quedó.
De alegría estalla el almendro,
de alegría la flor se hace miel,
de alegría me voy a los cerros,
a verle al cielo más cerca en pie.
Arbolé de la muerte y el hongo,
arbolé de la vida y la flor,
arbolé, arbolé de los campos
que no está seco, que está verde.
En las minas de la primavera
la amargura enterró al corazón
y crecieron menta y hierbabuena,
tomillo, azucena, canela y clavo.
Arriero que vas por los ríos
hazte cargo de ese colorín,
que enfermico de amor ha entristecío
y canta su pío "Ay, pobre de mí".
En homenaje a Federico García Lorca, escrita para celebrar el primer homenaje público a Federico García Lorca, en la plaza de Fuente Vaqueros el día 5 de junio de 1976, a las cinco de la tarde.
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