Ya no canto tu nombre
sin decir nada,
morená que me dejaste
tanta palabra.
Morená: mucho me paso
sin decir nada.
Es que tu olvido
creció a la mala,
creció como mala hierba
que tú regaras.
Morená: es que tu olvido
creció a la mala.
Ay, mi bien querido:
cómo he vivido.
Con sangre mía
yo te amarrara
porque no canto tu nombre
ni tú me llamas.
Morená: con sangre mía
yo te amarrara.
Viene la noche,
sube hasta el alba,
pero en mi cama se acuesta
la trasnochada.
Morená: la noche queda;
no llega el alba.
Ay, mi bien querido:
¿cómo te olvido?
Las versiones de esta canción en los discos “Entre mar y cordillera” y “El folklore no ha muerto, mierda”, presentan el mismo texto, exceptuando el cambio de género de morenó por morená de Silvina Urbina en su dúo con Patricio Manns.
(1965)
Miguel Poveda hizo suyo el Gran Teatre del Liceu de Barcelona —uno de los grandes Teatros de la Ópera del mundo— en su concierto Distinto del 15 de Octubre, en el marco de la edición de 2025 del "Festival Jazz Barcelona".
El músico argentino Milo J lanza La vida era más corta, un álbum doble donde se cruzan el folklore argentino y los sonidos urbanos contemporáneos, en una obra que reúne a varias generaciones y cuenta con colaboraciones destacadas como las de Mercedes Sosa y Silvio Rodríguez.
Tras más de quince años de amistad y colaboraciones esporádicas, la actriz y cantante española Leonor Watling y el músico y productor estadounidense Leo Sidran publican Leo & Leo, un álbum conjunto disponible en plataformas digitales, CD y vinilo. El proyecto, con colaboraciones de Jorge Drexler, Kevin Johansen y Javi Peña, se acompaña de una gira internacional junto a The Groovy French Band.
El músico y compositor venezolano Henry Martínez murió este 2 de octubre, según informó su familia a través de un comunicado en redes sociales. Autor de más de 200 canciones, su obra fue interpretada por voces como Pablo Milanés, Martirio, Marc Anthony, Jerry Rivera, María Teresa Chacín, Cecilia Todd y Gualberto Ibarreto.
En un Palau Sant Jordi abarrotado, Joaquín Sabina se despidió de Barcelona con un concierto que fue al mismo tiempo un inventario de vida y un abrazo multitudinario a través de veintidós canciones que, tras más de medio siglo de carrera, ya no le pertenecen solo a él.