Hablando de sirenas
quien nos invitó en aquel Café
hace un año, y en su papel de Celestina
nos puso en un tiempo y un decorado.
...mi vaso está tan vacío
y tus labios tan húmedos.
Qué pena que no pueda creer
que seas una sirena hasta que
en todas partes del mundo no hayamos cambiado
por agua tanta sequía.
Ya veo como dibujas una sonrisa compasiva
cuando yo dejo de hablar
y con la excusa de que ya no te queda tabaco
te has marchado. Hasta mañana.
Sé que piensas que es el vino
lo que me hace hablar así.
(¡Ay!, qué pena que no pueda creer
que seas una sirena,
porqué sé que las sirenas
se fueron, huyeron, nadaron
buscando el mundo de la humedad suprema.)*
Muy probablemente fue el azar
quien nos invitó en aquel Café…
* Esta estrofa no aparece en ninguna grabación.
Traducción: Mercè Climent
A sus 94 años, Omara Portuondo publica Eternamente Omara, un nuevo trabajo discográfico en el que revisita grandes canciones del repertorio cubano acompañada por artistas como Nathy Peluso, Pablo López, Angelique Kidjo y Silvio Rodríguez, quien cantará Demasiado, tema incluido originalmente en Segunda cita (2010).
La violinista barcelonesa Olvido Lanza publica su primer disco en solitario tras una larga trayectoria acompañando a grandes cantautores, Mayte Martín, Manolo García, Miguel Poveda y, de forma especialmente destacada, a Joan Manuel Serrat.
La pianista cubana Malva Rodríguez —hija de Silvio Rodríguez y Niurka González— ofreció un programa que recorrió géneros clave de la tradición musical de la isla, con obras de Lecuona, Caturla, López-Gavilán, Oliva, Alén y un cierre con Chopin, en una actuación ovacionada en el Centro de las Artes de la ciudad francesa.
Marina Paredes, cantautora y actriz gestual nacida en La Vila Joiosa (País Valenciano) en 1998, lanza en junio de 2025 su nueva canción: Nana de la prisa, una composición íntima y profundamente mediterránea que busca arropar con dulzura los ritmos acelerados de la vida contemporánea.
La cantautora mexicana Natalia Lafourcade actuó en solitario ayer domingo en el Liceu de Barcelona en el marco del Suite Festival, en un concierto cargado de emoción radical, depuración estilística, mestizaje sonoro, dramaturgia íntima y canción de autor en estado puro. Sílvia Pérez Cruz fue su invitada en sensible abrazo musical.