Salvador Escamilla in memoriam
Uno ve con frecuencia por ahí reseñas en los medios de información del tipo "Ha fallecido a la edad de..." y viviendo a 100, 1.000 ó 10.000 kilómetros de distancia se tiende a pensar lo mismo que Rhett Butler le dice a Scarlett O'Hara al final de Gone with the wind: "Francamente querida, me importa un pimiento".
No todas las personas —trovadores, escritores, pintores, deportistas o mindundis— somos capaces de darle el valor que se merece a aquellas personas que nos han ayudado y a las que gracias a ellos somos lo que somos y estamos donde estamos. No se trata de rebajar ningún talento. Pero no es bueno borrar de la memoria los momentos en que alguien ha trabajado para encauzar ese talento.
Y es que no existe nadie que haya progresado únicamente por su talento o su esfuerzo. Siempre en algún momento de nuestra vida hemos encontrado esa mano tendida, generalmente a cambio de poco o nada, que nos ha salvado de circunstancias adversas o simplemente ha dado cobijo a nuestras inquietudes. Todos debemos algo a alguien con nombre y apellidos.
Salvador Escamilla, hoy simplemente una reseña en los medios de comunicación locales, ha sido un hilo invisible con el que se han tejido complicidades y bellas historias. Historias que han volado a 100, 1.000 y 10.000 kilómetros de distancia. Que han traspasado fronteras, idiomas y corazones. Salvador es ese tipo de persona a quien todos tenemos tanto que agradecer aunque ni siquiera conozcamos su nombre.
El cantautor asturiano Víctor Manuel inaugura etapa con Altafonte y presenta un álbum producido por David San José, formado por composiciones que abordan el amor, la esperanza y la identidad personal en un tiempo marcado por la incertidumbre.
Canción de luz. Homenaje a Ángel Quintero, producido por los Estudios Ojalá y licenciado por Bis Music, reúne once composiciones del repertorio del trovador fallecido en abril de 2024, interpretadas por destacadas voces de la música cubana como Silvio Rodríguez, Miriam Ramos, Frank Delgado o Eduardo Sosa.
La cantante italiana Ornella Vanoni, conocida por clásicos como Senza fine, deja una trayectoria de más de siete décadas marcada por la versatilidad, la presencia escénica y su papel como una de las grandes damas de la canción italiana.