La Fiesta Mayor de Núria Feliu

“Núria Feliu 50/70” reunió en torno a la figura de la popular artista a algunos amigos queridos que participaron de manera desinteresada en esta especial y afectuosa celebración de vida. Retirada oficialmente de los escenarios desde 2007, Núria Feliu sigue hoy presente en la vida pública catalana participando en actos en los que es reclamada su presencia, actividades a las que atiende con gusto siempre que le es posible.

En los últimos meses sus esfuerzos se habían centrado principalmente en organizar esta gran fiesta que finalmente se convirtió en sueño realizado en la noche del 9 de octubre de 2011 sobre las tablas del escenario del Gran Teatre del Liceu de Barcelona, un espectáculo de dos horas y media que se desenvolvió de manera ágil y entretenida, dando muestra de las muchas variables artísticas que interesan y han pasado por el recorrido de Núria Feliu, contando además con algunos elementos de la tradición y el folklore catalán: Castellers de Sants (castillos humanos tradicionales en Catalunya), Cobla y sardanas (banda y danza tradicional catalana), y el encuentro de Gigantes encabezados por la nueva figura de la giganta Núria Feliu, que simbólicamente dice mucho respecto de la vinculación de la artista con la cultura popular y tradicional.

Presentes entre el público que llenaba el Liceu venidos de los más diversos lugares de Catalunya, muchos políticos afines, y compañeros como Guillermina Motta (a la que por cierto también se le debe una fiesta-homenaje), Colita, Ventura Pons y Joan Albert Amargós entre otros, además de periodistas, amigos y vecinos de Sants. La gala fue grabada para televisión y será emitida próximamente por TV3-Televisió de Catalunya.

La entrada al coliseo lírico estaba escoltada por algunos gigantes que daban la bienvenida a los espectadores en el hall anunciando el aire popular y cercano que tanto gusta a la artista y que caracterizaría su particular fiesta mayor. Diversos presentadores fueron introduciendo el espectáculo con afectuosas referencias a Núria Feliu, a cargo de profesionales de la radio, la televisión y la prensa escrita como Josep Cuní, Òscar Dalmau, Adelina Castillejo, Empar Moliner, Helena Garcia Melero, Enric Frigola, Àngel Casas y Lali Feliu, cerrando finalmente el acto los directores escénicos de la gala, los actores Abel Folk y Enric Majó, todos muy próximos y queridos por la homenajeada.

Musicalmente abrió la noche la protagonista del evento, tras ser presentada por Josep Cuní, Núria Feliu acompañada al piano por Lluís Muñoz interpretó el clásico de Jacques Brel Le plat pays en adaptación catalana por Joan Argenté como El clar país, en un guiño cómplice y emocionado a Catalunya con su versión. Y de Brel pasó a Serrat contando con el cantautor en escena, la Feliu y Joan Manuel Serrat acompañados por Ricard Miralles al piano cantaron a dúo el también clásico Sota un cirerer florit, la "cantactriz" de Sants fue en su día la primera en versionar una canción de Serrat, precisamente fue éste el tema que compartieron y por vez primera juntos en esta noche de fiesta con el público del Liceu. Por cierto, Serrat ya anda cercano a la edición de su disco conjunto con Joaquín Sabina y con el inquietante título de La orquesta del Titanic.

A continuación la muy solicitada y activa en los últimos tiempos Sílvia Pérez Cruz, llegó con su voz luminosa acompañada a la guitarra por Raül Fernández (Refree) para cantar la habanera Vestida de nit, composición de sus padres Càstor Pérez y Glòria Cruz, que Sílvia ha grabado para su primer disco en solitario de próxima edición: 11 de noviembre, en homenaje al día de nacimiento de su padre en 1955, prematuramente desaparecido el 10 de noviembre de 2010. Hay tal vez cierto paralelismo artístico con Núria Feliu en la manera de entender la música de una manera abierta y siempre intentando innovar y experimentar en diferentes terrenos sonoros, pasión compartida por ambas intérpretes.

Después brilló el porte con aires retro de Angelina i Els Moderns para los que Núria Feliu es un icono fundamental, una esencial referencia, con su versión del reconocido Anirem tots cap al cel (Josep Maria Andreu-Lleó Borrell). Tras un segundo telón apareció la Big Band 50/70 reuniendo para la ocasión a diversos músicos catalanes dirigidos por Luis Cobos y acompañados al piano por Ricard Miralles; tras una introducción interpretaron No encenguis l'espelma (Josep Maria Andreu-Ricard Miralles) y una versión de Libertango de Ástor Piazzolla con el saxo solista de Cobos al frente. Tras la banda, más jazz con Àlex Torío interpretando el tema en inglés Redemption fee, inédito que incluirá en su próximo disco, acompañado por Arcadi Marcet (contrabajo), Jordi Farreras (batería) y Agustí Bussom (guitarra).

Momento clásico para el romanticismo ruso con el violín de Ala Voronkova y el piano de Gerassim Voronkov, muy aplaudidos como la Cobla Maricel y la Colla Violetes del Bosc, llenando la escena del Liceu de tradición con una sardana, composición y danza tan reivindicada y querida por Núria Feliu, embajadora catalana siempre, allí donde vaya.

A continuación guitarra en mano el cantautor mallorquín Raphel Pherrer ofreció su satírica Cançó des talaiot, tras lo que llegaría una milonga interpretada al piano por Leopoldo Martín Díaz, Núria Feliu le acompañó después recitando adaptaciones en catalán de Honrar la vida de Eladia Blázquez y Nostalgias de Cobián y Cadícamo, como ha hecho en tantas ocasiones en los casales catalanes de Argentina.

Después Marina Rossell cantó en impecable interpretación su tema más reconocido: La gavina, coreado por el público y ya todo un clásico, la Rossell está a la espera de la edición de su próximo disco con adaptaciones en catalán de temas de Georges Moustaki, ya grabado y de inminente publicación: Marina Rossell canta les cançons emblemàtiques de Georges Moustaki. Peret, rey de la rumba catalana, no quiso perderse la fiesta aún con fiebre y cantó El mig amic ante un Liceu que le ovacionó con cariño por su esfuerzo.

Núria Feliu interpretó su último tema de la noche, no podía ser otro que La cançó de Sants (Guillem d'Efak-Antoni Parera Fons), homenaje a su querido barrio/pueblo de Sants en Barcelona, acompañada al piano por el propio Antoni Parera Fons.

Para acabar el fin de fiesta llegó con la Companyia Elèctrica Dharma, ecos de tradición catalana y fondo de escenario con decenas de gigantes reunidos para la cita con La Feliu, quien finalmente apareció nuevamente en persona acompañando a su giganta, introduciéndola en sociedad y recitando su mítico Ja us he reconegut (del original Je vous ai reconnu de Léo Lelièvre-Casmir Oberfeld adaptado en catalán por Josep Maria Andreu) de su homenaje a Mistinguett, la fusión de la artista y su representación iconográfica como personaje popular ya hecho realidad para siempre.

En la despedida flores y más flores para La Feliu en su gran noche, al final quedará el reconocimiento, el recuerdo y otro sueño satisfecho.