La otra Penélope
Augusto Algueró y Joan Manuel Serrat
Pocas personas han influido tanto, para bien o para mal, en la carrera de Serrat como José María Lasso de la Vega. Este personaje—para no entrar en responsabilidades judiciales digamos que si coincidiera con él en un naufragio estaría más pendiente de él que del barco—, este personaje decía, fue el responsable de algunos de los más sonados éxitos y también de los mayores errores del trovador catalán.
Lasso de la Vega fue, por ejemplo, quien propició esta unión contra natura entre Serrat y Augusto Algueró que dio como resultado la canción Penélope. Y digo que esta unión fue inusual porqué Serrat venía del mundo de la trova y Algueró de aquello que se dio en llamar canción ligera o comercial. Los grandes éxitos de Augusto Algueró ("La vida es una tómbola de luz y de color", "La chica ye-yé", "ola, ola ,ola, ola, no vengas sola") no ligaban a priori ni estilística ni formalmente con la canción de Serrat.
Aún así, decidieron presentarse juntos al IV Festival Internacional da Canção Popular de Rio de Janeiro, y ganaron los tres premios posibles: a la mejor letra, la mejor música y la mejor interpretación.
Las relaciones personales entre Serrat y Algueró nunca fueron, por decirlo de alguna manera, demasiado cercanas. Quizás esto, o cualquier otra cosa, propiciaron que —como quien dice subiendo al avión hacia Rio— Serrat propusiera cantar Penélope con una música que él mismo había compuesto. Los hechos han dado la razón a Lasso de la Vega y a Augusto Algueró y esa Penélope ha pasado a ser una de las canciones imprescindibles en cualquier antología de Serrat. La otra Penélope, la de letra y música de Serrat quedará —tan celoso como es Serrat con sus inéditas— esperando en el andén un tren que no llegará jamás.
La cantautora mexicana Natalia Lafourcade actuó en solitario ayer domingo en el Liceu de Barcelona en el marco del Suite Festival, en un concierto cargado de emoción radical, depuración estilística, mestizaje sonoro, dramaturgia íntima y canción de autor en estado puro. Sílvia Pérez Cruz fue su invitada en sensible abrazo musical.
La exposición Cómo diseñar una revolución: La vía chilena al diseño, que podrá verse en el Disseny Hub Barcelona del 2 de julio al 16 de noviembre de 2025, recupera a través de 250 piezas —incluyendo las portadas de discos de la Nueva Canción Chilena— el papel fundamental del diseño gráfico e industrial en el proyecto de transformación social impulsado por Salvador Allende.
El 22 de julio, más de una docena de artistas se reunirán en Barcelona para rendir tributo a Dioptria, la obra más emblemática de Pau Riba y una de las más referenciales para la Nova Canço. Con la implicación de sus hijos; De Mortimers, la banda que lo acompaño los últimos 20; y nombres como Maria del Mar Bonet, Roger Mas, Pascal Comelade, Oriol Tramvia o Rita Payés; el concierto se plantea como una celebración única de su legado.
El periodista e investigador cubano Humberto Manduley presenta La memoria girando en la luz: Santiago Feliú en mis recuerdos, un libro que rescata la figura del trovador cubano desde la memoria personal, recorriendo su obra, sus influencias y su lugar en la canción de autor contemporánea.
Camila Guevara, joven artista cubana de 24 años nieta de Pablo Milanés y del Che Guevara, ha iniciado su carrera musical con el disco Dame flores, tras un año marcado por la pérdida de su madre, su abuelo y su padre, Camilo Guevara. A pesar del dolor, su voz y su música la han sostenido, componiendo desde emociones intensas y personales.