I Ciclo Round About Midnight
Chuchito Valdés cree que para innovar «hace falta formación musical y conocer las raíces»
Chuchito Valdés, el tercero de la saga de pianistas que inició Bebo y continuó Chucho, está dispuesto a llevar el latin jazz al siglo XXI, pero sin olvidar las raíces ni las enseñanzas de sus predecesores, según ha dicho en una entrevista concedida a Efe con motivo de su visita a Barcelona.
Chuchito Valdés, el tercero de la saga de pianistas que inició Bebo y continuó Chucho, está dispuesto a llevar el latin jazz al siglo XXI, pero sin olvidar las raíces ni las enseñanzas de sus predecesores, según ha dicho en una entrevista concedida a Efe con motivo de su visita a Barcelona.
Chuchito Valdés, el tercero de una gran saga de pianistas.
© Juanlu Vela
EFE/Rosa Díaz - Chuchito Valdés presentará mañana su nuevo disco, La senda de los elefantes, en el ciclo Round About Midnight, la nueva apuesta del Club Coliseum de Barcelona, que tras la función teatral se transforma en un club de música, al estilo de los que en los años cincuenta vieron nacer a grandes estrellas.
El público que acuda mañana al Club Coliseum no verá nacer una estrella porque Chuchito Valdés ya tiene una larga carrera musical en Estados Unidos, donde ha sido nominado dos veces a los Grammy latinos, pero presenciará uno de sus primeros conciertos en Europa, continente que empezó a visitar hace un par de años y donde todavía es poco conocido.
"Aquí en España conocen mucho a mi padre y a mi abuelo, a mí menos, pero es que en Europa estamos empezando, dentro de un año o dos esto va a ser buenísimo", ha augurado el pianista.
Consciente de la fama de su abuelo y agradecido por el legado musical que ha dejado, Chuchito interpretará mañana Mambo Cantabile, un tema del recientemente fallecido Bebo Valdés, pero "con unos arreglitos más contemporáneos", según ha dicho.
"Recuerda que yo soy de otra generación —ha puntualizado el intérprete—. Toco temas de mi abuelos y otros clásicos con mucho respeto, pero a mi manera, con un 'tumbao' más de mi época".
Chuchito Valdés, de 46 años, nació rodeado de música y "cuando era muchacho escuchaba a Duke Ellington, Bill Evans y Oscar Peterson", artistas que conoce bien.
Pero sus influencias también proceden de otras músicas, como el pop, el soul o el hip hop, que, en su opinión, pueden enriquecer el latin jazz.
"Se puede tocar cha-cha-cha y danzón introduciendo la improvisación del latin jazz. Pero también se puede ligar con el hip hop", ha asegurado el compositor, que cree que el estilo musical que cultivó su abuelo, su padre y él mismo "tiene mucho futuro".
"En el futuro cada vez se va a escuchar más latin jazz porque es una música muy alegre, que sirve para escuchar y para bailar", ha predicho.
Respecto al futuro del latin jazz, el único tema que preocupa a Chuchito Valdés es que los músicos que lo tocan necesitan de "una buena formación musical" y "la gente joven de hoy en día no quiere ensayar, ni estudiar música, prefiere hacerlo todo con el ordenador".
En su opinión, "sin formación no se puede hacer buena música, a no ser que seas un genio como Benny Moré, pero de esos hay pocos a lo largo de la historia".
La falta de formación de algunas de las personas que se dedican a la música y la facilidad con la que se pueden crear ritmos con un ordenador ha generado cosas "tan aberrantes como el reggaeton", que, según Chuchito Valdés, "ni es música ni es nada".
"Cuando voy a Cuba y el taxista me pone reggaeton me pongo malo", ha lamentado el compositor, que vive en Cancún (México), trabaja principalmente en Estados Unidos y visita muy a menudo su Cuba natal.
"Para algunas cosas soy tan antiguo como mi abuelo. Sigo escribiendo las partituras a mano y no puedo entender que un país como Cuba, con tantos ritmos populares y folclóricos, esté escuchando reggaeton", ha concluido.
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