Leyenda de la música venezolana
Cheo Hurtado: «Mi profesión es ser cuatrista»
Para el bolivarense Asdrúbal José Hurtado, mejor conocido como Cheo Hurtado, la música tradicional venezolana es sinónimo de orgullo patrio e identificación nacional y forma parte, incluso, de la personalidad de quienes nacieron en la tierra del Libertador.
Para el bolivarense Asdrúbal José Hurtado, mejor conocido como Cheo Hurtado, la música tradicional venezolana es sinónimo de orgullo patrio e identificación nacional y forma parte, incluso, de la personalidad de quienes nacieron en la tierra del Libertador.
Cheo Hurtado
AVN - Nacido un 2 de mayo de 1960 en Ciudad Bolívar, Cheo Hurtado conoció la música a muy temprana edad gracias a su padre y primer maestro, Ramón Hurtado, quien poseía y ejecutaba una diversidad de instrumentos con los que sembró en el niño de 5 años una gran pasión musical, sobre todo por los ritmos de su región.
Fundador e integrante de la agrupación Ensamble Gurrufío, dedicada a la interpretación e investigación de la música tradicional venezolana, Cheo Hurtado ha representado a Venezuela y llevado su música a numerosos escenarios de diferentes partes del mundo con gran dignidad.
"Yo sí salgo (al escenario) con la música tradicional venezolana y nuestro repertorio. No quiere decir que no interprete algo latinoamericano porque tenemos muchas cosas en común, pero me parece que mi generación fue un movimiento muy importante", expresó en entrevista concedida a RT.
Consideró que los músicos venezolanos en formación deben iniciar aprendiendo la música propia de su cultura y exhortó a los intérpretes de su época a asumir el compromiso de transmitir sus conocimientos para que la música tradicional del país permanezca en el tiempo.
"Primero hay que aprender la música tradicional venezolana. Hay una generación que tenemos el compromiso de darle permanencia en el tiempo a esto (la música venezolana) porque hay muchos muchachos maravillosos que están saliendo".
Igualmente, Hurtado insistió en la necesidad de que las emisoras radiales incluyan en sus transmisiones los ritmos típicos de Venezuela para que se difundan y todo el país conozca y disfrute su diversidad.
"Dicen nada más que la música nacional es el arpa, cuatro y maraca ¡esa es una que es muy buena! pero está el joropo larense, están los vals, los merengues, los galerones, las fulías, las malagueñas, las paraduras, la contradanza, el bambuco playero, las diferentes gaitas, porque no es gaita y furro nada más, están las perijaneras, la de Santa Lucía, la música de Falcón, los golpes de Cumarebo y el tambor veleño, son como cuarenta y cuarenta es bastante", precisó.
La Siembra del Cuatro
Con un sentimiento forjado por las enseñanzas del reconocido cuatrista venezolano, Carmito Gamboa, y la influencia del flamante ejecutor de bandola, Anselmo López; Cheo Hurtado ha ideado programas y proyectos para que los músicos en formación tengan la oportunidad de converger y aprender nuevas técnicas.
Una de sus iniciativas fue el proyecto La Siembra del Cuatro, que surgió de los talleres Aprende y Toca con Gurrufío, impartidos por su agrupación, a través de los cuales organizó festivales regionales para la realización de un encuentro nacional que se desarrolló el 4 de abril de 2004 (04/04/04), como una fecha representativa para el instrumento nacional: el cuatro.
De la misma forma, Hurtado ha tratado de dar a conocer otros instrumentos como la mandolina, la guitarra, el bajo, y sobre todo la bandola guayanesa, un instrumento típico de su estado natal.
"Me ocupé y me sigo ocupando que se incentive. Hice talleres de cultura comunitaria en el estado (Bolívar), dotamos a las escuelas de la bandola y siempre le estoy diciendo a los muchachos que los bandolistas llaneros están completos ¡vamos a tocar nuestra bandola! y ahí vamos, ya hay unos seguidores y creo que ya está en buenas manos así como está el cuatro en estos nuevos jóvenes de la siembra".
Asevera que el apego por la música venezolana y la destreza para la ejecución de los instrumentos proviene del corazón y de la humildad de los músicos y que quien no posea ese sentimiento "no puede ser buen músico".
"No hay una academia que pueda más que el corazón y lo que uno siente por la música venezolana. Mi profesión es cuatrista y esto es algo que uno hace desde el patio de su casa".
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