Nano Stern, un lujo

A estas alturas insistir en el hecho de que el trovador chileno Nano Stern (Santiago 1985) es uno de los valores más sólidos de su país —y por extensión de la canción es castellano— es una obviedad. Pero no por obvio dejaremos de repetirlo en cada ocasión que se presente.

Así pudieron constatarlo en vivo los que llenaron la sala Luz de Gas el pasado mes de abril en el séptimo de los conciertos dedicados a Chile como país invitado en la vigésimo segunda edición del festival BarnaSants.

Nano Stern mostró vigor, fuerza, carisma y por encima de todo musicalidad en lo que seguramente fue uno de los conciertos más acertados de esta edición del festival.

Stern ofreció una antología de sus trabajos y también interpretó varias canciones de Violeta Parra, entre las que cabe destacar una Mazúrquica modérnica con una letra escrita expresamente para la ocasión.

La colombiana Marta Gómez y la chilena Elizabeth Morris —que había actuado dos días antes en el festival— acompañaron a final del concierto a Nano Stern en un trío singular e inédito que culminó un concierto intenso y plagado de emociones. En fin, un concierto de lujo.