Empeño cariñoso por defender la eñe
1-Chotis (andante ma con un áttimo de chulería).
2-Habanera (adagio tropical y fuga).
3-Tango (allegro orillero con fuoco).
4- Candombecito (andantino canyengue).
La Eñe es una letra con sombrero
una gordita con personalidad.
Por ella nos envidia el mundo entero
y del ordenata nos la quieren quitar.
No nos engañan, la defenderemos
ante quien la señala por ganas de empreñar:
tiñosos señoritos carroñeros
capaces de a su madre apuñalar.
Y que lo digan esos anglosajones
que usan como “y” una clave de sol.
O la “ese” borracha que tienen los teutones
y mira los daneses, que van tachando ó...es.
La Eñe es tan hermosa que está en sueño,
en entrañable, en niño y en acompañar.
No es extraña al cariño porque está en compañero,
en empeño, en señero, piña, guiño, acuñar.
Está antes de la vida porque crece en preñada
y al comienzo también, pues se moja en pañal.
Cuando al pequeño le salen los piños, ¡qué jugada!,
se desgañita y gruñe, para el daño aliviar.
Como vive en mañana se tiñe de optimismo,
también en halagüeño, en señas y en señal.
Se cobija en cabaña, se enfurruña en dañino.
Se despeña en montaña, saña y desengañar.
Es una letra sabia, pues le va la enseñanza,
y las ensoñaciones de la niña al jugar
que con los años se vuelve señorita
que más tarde señora, se empeña en añorar.
Nos damos puñetazos en las riñas
algunos arañazos y otras hazañas, más
tiramos de los moños a las ñoñas
aunque la “Seño” nos vaya a regañar.
Jugamos a muñecas y a piñata,
nos damos maña al mover el guiñol
plañimos si caemos de la cucaña,
gozamos con las moñas de un ñato de Peñarol.
Vuela con las cigüeñas, se adueña del tañido
de todas las campanas, de peñas y rebaños,
campiñas y cañadas; verdes cañaverales,
del añil de los cielos y de oscuros castaños.
En el vino presente, porque sangra en la viña.
Se añeja en Cariñena, donde el maño es señor.
Si vas por Valdepeñas, en sus ricos viñedos
te coges una moña que te cura el riñón.
Por eso es desdeñable esta campaña,
se ensañan y encañonan, quieren emponzoñar
a esta cariñosa letra con sombrero
añadiendo coña, con saña, una vez más.
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