40 años menos uno
Mediterráneo, un aniversario discutible
Este mes de agosto muchos medios de comunicación se han apresurado a celebrar el 40 aniversario de una de las más emblemáticas canciones de Joan Manuel Serrat, Mediterráneo. Nuestro amigo y colaborador Luis García Gil, que está preparando para los próximos meses una edición especial de su libro Serrat, canción a canción, le quita un año a una canción que ya no tiene edad.
Este mes de agosto muchos medios de comunicación se han apresurado a celebrar el 40 aniversario de una de las más emblemáticas canciones de Joan Manuel Serrat, Mediterráneo. Nuestro amigo y colaborador Luis García Gil, que está preparando para los próximos meses una edición especial de su libro Serrat, canción a canción, le quita un año a una canción que ya no tiene edad.
A Carles Gámez por su complicidad musical.
Algunos medios celebran que la canción Mediterráneo de Joan Manuel Serrat cumple 40 años. Lo oportuno, lo lógico, sería celebrar los 40 años de Mediterráneo el año que viene ya que fue a finales de 1971 cuando se publica el álbum Mediterráneo y es a partir de entonces cuando la canción homónima se hace inmensamente popular. Quizá el equívoco pueda partir de un documental de TVE dedicado a la canción y que formaba parte de las entregas de un programa titulado La mitad invisible. En dicho documental —excelente pese al excesivo afán protagonista del conductor Juan Carlos Ortega— Serrat dice haber empezado a concebir Mediterráneo en el verano de 1970.
Esta información contrasta con otras declaraciones del cantautor en las que apuntaba que Mediterráneo nace como disco en el verano de 1971. Puede admitirse que ya en 1970 empezara a trabajar en dichas canciones ya que el cantautor solía trabajar en varios proyectos a la vez. De todos modos 1970 es el año del imponente Disco blanco (Fiesta, Señora, Cuando me vaya, etc) y el primer semestre de 1971 no hay noticias de canciones nuevas en castellano fuera de las que ya ofreciera en aquel disco. Lo razonable, por tanto, es considerar que el álbum Mediterráneo como tal se perfila definitivamente en el verano de 1971 y luego en el otoño de ese año cuando estas canciones míticas son definitivamente arregladas y orquestadas en un disco que rompía con el sonido Miralles presente en la mayoría de las producciones del cantautor hasta la fecha.
El disco Mediterráneo aparece en el mercado discográfico español a finales de 1971. El periodista Ángel Casas anunciaba en la revista Fotogramas (septiembre de 1971) que Serrat estaba trabajando en nuevas canciones para un inminente nuevo álbum en castellano. Se habla también de una posible versión musical del cantautor de Tres sombreros de copa de Miguel Mihura. El cantautor llega a adelantarle al dramaturgo 50.000 pesetas en concepto de derechos y pese a tener avanzado el trabajo de adaptación desestima finalmente su deseo de realizar este musical que hubiera constituido toda una curiosidad en su obra. Por esas mismas fechas tenemos a Serrat vinculado a una cantante- flautista canadiense llamada Arta con la que se dice que prepara un álbum del que nunca más se supo.
Dos meses más tarde (27 de noviembre de 1971) la revista Mundo Joven se hace eco de la próxima publicación de Mediterráneo con un reportaje especial en el que se incluyen como anticipo los textos de las canciones. Serrat conversa con Pilar Cambra del disco y elige entre sus canciones predilectas de su nueva cosecha Pueblo blanco y Barquito de papel. Califica su álbum de nostálgico. Ni siquiera sospecha el potencial lírico y emocional de su nueva obra.
Mediterráneo, como ya se sabe, se grabó en unos vetustos estudios milaneses ante la atenta mirada de Plinio Chiesa, ingeniero de sonido. Había que grabar contrarreloj porque el estudio se alquilaba pocos días. Esta premura y el hecho de grabar fuera de España formaban parte de la política ciertamente peculiar y dudosa que solía ejercer la compañía discográfica Zafiro.
Serrat grabó su álbum en las postrimerías de 1971. Entre las joyas emergía Mediterráneo, poético homenaje al mar de sus vivencias que condensa todas las virtudes serratianas con un arreglo superlativo de Juan Carlos Calderón. Serrat no había cumplido 28 años pero fue capaz de hilvanar un disco prodigioso, memorable, atemporal que nació en buena parte en un pequeño hotel de Calella de Palafrugell (Girona). Fueron suficientes aquel mar azul y eterno, la guitarra y un papel donde fue madurando los versos, encajando las piezas hasta hallar un resultado pocas veces igualado en la canción española.
Serrat ha reconocido que en la plasmación sonora de Mediterráneo tuvo muy presente el jazzistico Take Five de Dave Brubeck. No extraña que la canción haya tenido hermosas plasmaciones en el universo del jazz como la del pianista donostiarra Iñaki Salvador o la del argentino Adrián Laes. El caso es que la canción merece celebrar sus 40 años en 2011 y no en estas fechas como erráticamente han hecho algunos articulistas.
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