Un proyecto interesante

Txala: el canto de la «txalaparta» catalana

por Pol Ducable Rogés el 22/07/2011 

Hoy os quiero presentar a Txala, un grupo de música tradicional y popular catalán cuyo instrumento identificativo es la “txalaparta”, un idiófono de la familia de los xilófonos y metalófonos que es tradicional de Euskadi.

El grupo Txala

El nombre del grupo es curioso: Txala proviene del verbo "xalar" (se pronuncia “shalá”), que en catalán popular significa “pasárselo bien”. Por otro lado, es la apócope del nombre de este instrumento vasco que comentábamos, la txalaparta.

Como se definen ellos mismos, “Txala representa el ensanchamiento de horizontes, inquietud y atrevimiento de sus miembros que, transgrediendo tabúes y prejuicios, fusionan de un modo natural y desenfadado la cultura tradicional catalana y vasca”.

El grupo nace de la inquietud de uno de sus fundadores, Nando Taló, quien desde 2001 empieza a interesarse por la txalaparta e incluso, después de pruebas y viajes a Euskadi, acaba por construir él mismo un modelo hecho con madera de roble. Finalmente en 2003 se materializa el proyecto en el marco de VIª Mediterrània, el festival de espectáculos de raíz tradicional de Manresa (cerca de Barcelona) y uno de los festivales referencia de la Península Ibérica.

Mi encuentro con Txala fue en el marco del Festival Tradicionàrius 2011. Allí pude gozar de un concierto muy interesante musicalmente hablando pero también instructivo.

Por una parte es innegable la calidad musical del grupo. La txalaparta suena al lado de un conjunto instrumental equilibrado y lleno de colores musicales tradicionales: preciosas melodías y efectos con el violín de Albert Carbonell, la creatividad compositiva y la destreza del acordeón de Guillem Anguera, el rascar de los cordófonos de Héctor Beberide, y una base rítmico-armónica con bajo (Isidre Sans), batería (Pepo Busquets) y percusiones (David Rincón).

Y como no, el dueto de txalapartaris (así es como se denominan los sonadores de la txalaparta) compuesto por Cisco Aguilera y el ya mencionado Nando Taló. Cabe notar que son dos los instrumentistas que ejecutan estos precisos golpes a la txalaparta, siendo éste uno de los pocos instrumentos del mundo que se toca siempre con dos ejecutantes a la vez. Un valor añadido de dificultad a su ejecución así como también un valor de vistosidad y dinamismo al espectáculo sonoro que a más de uno dejó con la boca abierta.

Txala a parte de presentar un espectáculo sonoro rico musicalmente hablando, tiene otro lado para mi instructivo ya que nos propone el descubrimiento de un instrumento raro de ver por singular y exclusivo de Euskadi, al norte de España. Así, durante el espectáculo uno puede degustar los diferentes timbres que tienen las variantes de este idiófono. Es curioso el cambio tímbrico que notamos de los golpes a unos listones de madera o a unos de metal. Y su éxito está en saber utilizarlos con gusto, sin demasiados protagonismos, pero con interludios bien entrelazados con los que poder escuchar este peculiar sonido con calma.

Txala, un proyecto muy interesante por ser fresco musicalmente y singular por el sonido del instrumento que le da nombre: la txalaparta.


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