XXV Festival Tradicionarius 2012 / 17 Festival BarnaSants 2012
Nadau, los trovadores occitanos del siglo XXI, punto culminante del XXV Tradicionàrius.
Ayer por la noche en la sala Oriol Martorell del Auditori de Barcelona volaron banderas occitanas en una explosión y conexión entre Occitania y Cataluña. El aniversario del Festival Tradicionàrius tuvo ayer uno de sus puntos culminantes en el concierto del histórico grupo occitano Nadau; un evento en colaboración con el Festival BarnaSants y su ciclo de música occitana de esta semana. ¡Cómo nos gusta que estos dos festivales colaboren!
Ayer por la noche en la sala Oriol Martorell del Auditori de Barcelona volaron banderas occitanas en una explosión y conexión entre Occitania y Cataluña. El aniversario del Festival Tradicionàrius tuvo ayer uno de sus puntos culminantes en el concierto del histórico grupo occitano Nadau; un evento en colaboración con el Festival BarnaSants y su ciclo de música occitana de esta semana. ¡Cómo nos gusta que estos dos festivales colaboren!
Un joven Michel Maffrand, líder y alma de Nadau.
© Xavier Pintanel
Nadau en el Auditori de Barcelona.
© Xavier Pintanel
«Volem au pais». Bajo este lema a finales de los sesenta e inicios de los setenta nacía un movimiento juvenil y cultural en Occitania, al sur de Francia y extremo noroeste catalán (Val d'Aran), para recuperar y restaurar una lengua y una cultura en peligro de extinción. Para situarse, sírvanse de un artículo de Cancioneros sobre culturas minorizadas de los Pirineos donde hablamos de la cultura occitana.
En este contexto, en 1973 en la ciudad de Tarbes, se da el encuentro entre Michel Maffrand, Jacques Roth y Ninon Paloumet: nace Nadau. Y desde su primer disco (Monsur le regent, 1975) la canción de este grupo occitano reivindicativa (y también amorosa) cautiva a un público enzarzado en las luchas vitícolas y obreras de los años setenta. Un público que se identifica en esta canción comprometida en su lengua nativa, el occitano. Canciones como La venta a las enchèras (1976) y L'immortela (1978) rápidamente se convierten en canciones faro y verdaderos himnos occitanos. Años más tarde, conseguían llenar el Zénith de Pau (4.500 personas en 1993, 6.000 personas en 1996 y 11.000 personas en 2002) y hacer lo mismo en el Olympia de Paris.
Y ayer en Barcelona, después muchos años, volvieron a la ciudad condal para deleitar al público catalán con su repertorio lleno de música tradicional occitana donde no faltaron clásicos como L'immortela o Florença e Joan. Sonaba el acordeón diatónico de Michel Maffrand como si tuviera veinte años. ¡Tendrían que haber visto como bailaban el matrimonio Maffrand el vals-jota Morlana como dos jóvenes de sesenta años! Y el color y timbre tradicional de las cornamusas y oboes populares occitanos que tocaba el músico y luthier Pierre Rouch. El público acabó de pie aplaudiendo, cantando y haciendo volar banderas occitanas. La velada tuvo un final emocionante con toda la sala cantando a capella Aqueras Montanhas, himno de la Val d'Aran, un valle enclavado en medio de los Pirineos, occitano culturalmente y catalán administrativamente. Una verdadera conexión occitano-catalana.
En un estado francés tremendamente chovinista, grupos como Nadau con quince álbumes a la espalda son verdaderos trovadores del siglo XXI que luchan por no perder una identidad cultural occitana que es patrimonio y bandera de aquella esplendorosa Europa medieval.
La cantautora mexicana Natalia Lafourcade actuó en solitario ayer domingo en el Liceu de Barcelona en el marco del Suite Festival, en un concierto cargado de emoción radical, depuración estilística, mestizaje sonoro, dramaturgia íntima y canción de autor en estado puro. Sílvia Pérez Cruz fue su invitada en sensible abrazo musical.
La exposición Cómo diseñar una revolución: La vía chilena al diseño, que podrá verse en el Disseny Hub Barcelona del 2 de julio al 16 de noviembre de 2025, recupera a través de 250 piezas —incluyendo las portadas de discos de la Nueva Canción Chilena— el papel fundamental del diseño gráfico e industrial en el proyecto de transformación social impulsado por Salvador Allende.
El periodista e investigador cubano Humberto Manduley presenta La memoria girando en la luz: Santiago Feliú en mis recuerdos, un libro que rescata la figura del trovador cubano desde la memoria personal, recorriendo su obra, sus influencias y su lugar en la canción de autor contemporánea.
El 22 de julio, más de una docena de artistas se reunirán en Barcelona para rendir tributo a Dioptria, la obra más emblemática de Pau Riba y una de las más referenciales para la Nova Canço. Con la implicación de sus hijos; De Mortimers, la banda que lo acompaño los últimos 20; y nombres como Maria del Mar Bonet, Roger Mas, Pascal Comelade, Oriol Tramvia o Rita Payés; el concierto se plantea como una celebración única de su legado.
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