El gobierno de Madrid suprime la Consejería de Cultura

De cómo eliminar gastos inútiles y ganar elecciones

por Xavier Pintanel el 30/04/2009 

Dice una vieja leyenda apócrifa que en una ocasión Francisco Franco —el dictador español— le aconsejó a su homólogo portugués Antonio de Oliveira Salazar “usted haga como yo: no se meta en política”.

Nunca he sido demasiado amigo de seguir los consejos de Franco. Soy catalán, demócrata y de izquierdas: ya me habría detenido, torturado y ejecutado a mí mismo. Pero por una vez en la vida quiero darle la razón al Caudillo de España por la Gracia de Dios: no es bueno meterse en política.

Aun así lo intenté en una ocasión y me metí en una comisión sectorial de cultura de un partido de izquierdas, pero salí por patas al descubrir que lo más parecido a un político de izquierdas es un político de derechas y estos salvadores de la patria saben que con las cosas de comer no se juega.

Pero en general, a parte de ese pequeño desliz, viviría alejado de este turbio mundo —cuando no de espaldas— si no fuera por el mal hábito de leer la prensa diaria para saber cuándo y por dónde nos van a dar.

Leo hoy que la presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre ha anunciado este miércoles la supresión de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, que desaparecerá en el nuevo organigrama del Gobierno madrileño. Dicho Gobierno cuenta con la mayoría absoluta del PP, la más rancia derecha española. No la derecha europea y demócrata que luchó contra Hitler y Mussolini sino la que ganó una guerra gracias a ellos.

Todas estas medidas, ha dicho la presidenta, pretenden ayudar a las familias madrileñas a superar los efectos de la crisis. Está claro —habrá pensado Espe— que en tiempo de crisis hay que empezar a recortar gastos por lo supérfluo, lo prescindible, lo que no importa a nadie. En otras palabras: la cultura.

Y doble negocio si consideramos que, como dijo el Che Guevara, “un pueblo ignorante es un pueblo fácil de manipular”.

No estuve de acuerdo con el trovador Paco Ibáñez cuando recientemente declaró que “hay que ser un hijo de puta para votar al PP”. Para votar al PP basta con ser ignorante. Y Esperanza Aguirre lo sabe. A ver quién le quitará en unos años la mayoría absoluta.

LO + LEÍDO
1.
Los colores de Poveda
[16/10/2025] por Carles Gracia Escarp

Miguel Poveda hizo suyo el Gran Teatre del Liceu de Barcelona —uno de los grandes Teatros de la Ópera del mundo— en su concierto Distinto del 15 de Octubre, en el marco de la edición de 2025 del "Festival Jazz Barcelona".

2.
Dialecto de Pájaros: El resurgir en Chile de una cantata chamánica
[03/11/2025] por Ricardo Tapia

Casi cuatro décadas después de su estreno en Ámsterdam, la cantata Dialecto de Pájaros del compositor Patricio Wang revive en Chile con una versión revisada por su autor. Una obra mística y vanguardista que regresa para cerrar un ciclo pendiente en la historia musical de Quilapayún y Patricio Wang.

3.
«Serenamente», el segundo disco póstumo de Vicente Feliú
[24/10/2025]

El próximo 11 de noviembre, en el aniversario del nacimiento de Vicente Feliú, se publica Serenamente, segundo álbum póstumo del trovador cubano. Con producción general de Silvio Rodríguez y la participación de artistas como Miriam Ramos, Aurora Hernández y Carlos Lage, el disco recoge una selección de canciones registradas en los Estudios Ojalá y ahora reunidas en un nuevo capítulo de su legado.

4.
Joaquín Sabina salta al cómic con «Pasión y vida (Vol. 1)», la novela gráfica autorizada sobre su biografía
[27/10/2025]

Guionizada por Kike Babas y Kike Turrón e ilustrada por doce destacados dibujantes, Joaquín Sabina. Pasión y vida (Vol. 1) recorre en formato cómic la primera etapa vital y artística del trovador de Úbeda, desde su infancia hasta su consagración como figura fundamental de la canción en castellano.

5.
«Quan el cel es tornà negre»: Feliu Ventura lidera un canto coral contra la gestión política de la DANA en Valencia
[24/10/2025]

Feliu Ventura regresa tras tres años de silencio escénico con Quan el cel es tornà negre, una canción que recupera la forma colectiva de la dansà valenciana y se convierte en una denuncia abierta a la gestión de la catástrofe ocurrida durante la DANA del 29 de octubre de 2024. Acompañado por La Maria, Titana, Miquel Gil, Pep Gimeno "Botifarra" y Vicent Torrent, Ventura convierte la canción en una herramienta de memoria, denuncia y solidaridad.