18 Festival BarnaSants 2013
Un último apunte a propósito del concierto de Joan Isaac
Luis Eduardo Aute y Joan Isaac.
© Xavier Pintanel
Apoyar la cultura propia de un país no es llenarse la boca con soflamas patrioteras de cara a la galería. Es necesario a nivel político, educativo y de los medios de comunicación intentar abrir ventanas y propiciar canales de transmisión para los creadores en su diversidad, no cortar la cadena que hace posible que la cultura —en este caso los músicos y su obra— sea accesible a todos, nadie puede valorar algo que no tiene la posibilidad de conocer y enriquecerse con una obra o un artista que no sabe que existe.
Es imprescindible además reconocer públicamente el valor de todos los que con su contribución al arte mejoran la sociedad, es vital apoyar la cultura propia activamente por quien tiene los medios de difusión y de reconocimiento, también importa el apoyo activo por parte del público receptor, eso es en conjunto hacer un país más rico culturalmente, en ese sentido algo tendríamos que aprender de los franceses.
Sintomático y orientativo al tiempo que preocupante por el empobrecimiento cultural que supone es, por ejemplo, que un veinteañero de Barcelona no sepa ni por casualidad quien es o qué ha hecho de meritorio por su lengua y su cultura el cantautor Joan Isaac o que un joven de Madrid no sepa quién o a qué se dedica Luis Eduardo Aute, y lamentablemente así sucede, pregunten y verán el resultado, la misma cuestión pero invirtiendo el orden de autores y lugares de consulta sería ya como pedirle peras al olmo, misión imposible. Es evidente que todo debe cambiar.
Muchas cosas no funcionan hoy en esta sociedad que premia especialmente lo superficial y lo vano, si se arrincona y se acaba con la cultura con mayúsculas no hay ya esperanza, no hay futuro, no seremos nada.
La cantautora mexicana Natalia Lafourcade actuó en solitario ayer domingo en el Liceu de Barcelona en el marco del Suite Festival, en un concierto cargado de emoción radical, depuración estilística, mestizaje sonoro, dramaturgia íntima y canción de autor en estado puro. Sílvia Pérez Cruz fue su invitada en sensible abrazo musical.
La exposición Cómo diseñar una revolución: La vía chilena al diseño, que podrá verse en el Disseny Hub Barcelona del 2 de julio al 16 de noviembre de 2025, recupera a través de 250 piezas —incluyendo las portadas de discos de la Nueva Canción Chilena— el papel fundamental del diseño gráfico e industrial en el proyecto de transformación social impulsado por Salvador Allende.
El 22 de julio, más de una docena de artistas se reunirán en Barcelona para rendir tributo a Dioptria, la obra más emblemática de Pau Riba y una de las más referenciales para la Nova Canço. Con la implicación de sus hijos; De Mortimers, la banda que lo acompaño los últimos 20; y nombres como Maria del Mar Bonet, Roger Mas, Pascal Comelade, Oriol Tramvia o Rita Payés; el concierto se plantea como una celebración única de su legado.
Camila Guevara, joven artista cubana de 24 años nieta de Pablo Milanés y del Che Guevara, ha iniciado su carrera musical con el disco Dame flores, tras un año marcado por la pérdida de su madre, su abuelo y su padre, Camilo Guevara. A pesar del dolor, su voz y su música la han sostenido, componiendo desde emociones intensas y personales.
El periodista e investigador cubano Humberto Manduley presenta La memoria girando en la luz: Santiago Feliú en mis recuerdos, un libro que rescata la figura del trovador cubano desde la memoria personal, recorriendo su obra, sus influencias y su lugar en la canción de autor contemporánea.