31º festival de Tango de La Falda 2014
Amelita Baltar, Raúl Lavié y Ariel Ardit, destacados en la segunda jornada del Festival de Tango de La Falda
La personalidad de los cantores Raúl Lavié y Ariel Ardit, junto a la especial forma de interpretar el dos por cuatro de Amelita Baltar, fueron lo sobresaliente de la segunda velada de la 31º edición del Festival de Tango de La Falda.
La personalidad de los cantores Raúl Lavié y Ariel Ardit, junto a la especial forma de interpretar el dos por cuatro de Amelita Baltar, fueron lo sobresaliente de la segunda velada de la 31º edición del Festival de Tango de La Falda.
Amelita Baltar
Télam - El auditorio municipal Hugo del Carril se vio en esta oportunidad completo y vivió así su noche de esplendor con la vigencia de Lavié y Baltar, y el notable presente de Ardit, una de las figuras del Nuevo Tango.
Precisamente fue este artista quien cantó con una sobria y contundente orquesta dirigida por el maestro Andrés Linetzky y conformada por un seleccionado de músicos.
Como es habitual en él, interpretó un repertorio de tangos clásicos y eternos de la talla de Pa' que bailen los muchachos, Te llaman Malevo, María, Che bandoneón dedicado a Aníbal Troilo, La cantina y Romance de barrio.
En el final de su actuación y disconforme porque le faltaban temas para coronar su espectáculo, mantuvo un entredicho con la producción y siguió cantando a pesar de que le bajaron el telón a sus acompañantes. Un innecesario hecho que no empañó su show, como así tampoco la prolija organización del festival.
Con su especial forma de cantar y la teatralización de cada uno de sus temas, Amelita Baltar mostró su vigencia, sobre todo en Preludios al año 3001, Balada para mi muerte, la siempre presente Balada para un loco en su momento piazzoliano, y en obras como Sería fácil de decir y Viaje sin luna, sin dejar de lado a los eternos Gricel y La última copa.
Lavié inició su set con su impecable versión de A mi manera, para luego continuar con su personal repertorio compuesto por Barrio de tango, Tinta roja, Naranjo en flor y un amplio popurrí con Yo vengo a ofrecer mi corazón, Las golondrinas, Calle angosta, coreados por el público, y culminando con Santafesino de veras.
También se dio el gusto de invitar a la juvenil bandoneonista, pianista y cantante Lisette, para regalarle a la audiencia El último café y Garúa, culminando con La bicicleta blanca y Como dos extraños.
Bien temprano, el dúo que integran el guitarrista Horacio Burgos y el bandoneonista Damián Torres realizaron una cuidada selección con temas de Piazzolla y Mariano Mores, para el deleite de la gente que los escuchó con mucho respeto.
Completaron la velada, el joven crédito faldense Carlos Habiague, quien posee buena voz y presencia en tangos como Pasional y Por qué la quise tanto, pero para el final realizó junto a olvidables mariachis tradicionales temas mexicanos, algo desafinados, que nada tienen que ver con su forma de cantar la música ciudadana, ni con el clima de la jornada.
Asimismo actuaron Greco cuarteto, el cantor uruguayo Falco y los ballets Valparaíso, Malajunta y Palazón.
Justamente con el Festival de Tango de Valparaíso, el jefe comunal de La Falda firmó un compromiso de intercambio cultural.
La conducción del show cuenta con la experiencia de Silvio Soldán, secundado por María Fernanda Corda.
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