Nuevo cancionero y discografía
Mayte Martín, un canto para sentirnos vivos
Mayte Martín, cantaora. Y mucho más que eso. Alguien que, como dice Alessio Arena, propone el reto de enfrentarse a un canto que lo ponga a uno ante sus miedos y esperanzas. Le debíamos su cancionero y discografía.
Mayte Martín, cantaora. Y mucho más que eso. Alguien que, como dice Alessio Arena, propone el reto de enfrentarse a un canto que lo ponga a uno ante sus miedos y esperanzas. Le debíamos su cancionero y discografía.
Mayte Martín.
© Isabel Camps
Mayte Martín pertenece a esa estirpe de artistas atemporales, unidos por la hondura y la asombrosa sinceridad del canto.
Ahijada y discípula de la Niña de los Peines, arraigada en el paisaje melódico de Juanito Valderrama, es también heredera de la emoción mesurada de los crooners y del magnetismo del tango.
Esto no es porque su música se dirija hacia el apego fácil del mestizaje, sino porque su cautivadora voz abarca todos estos géneros, dándoles nueva envergadura, reinterpretando la pureza de cada uno de ellos y salvándolos cada vez del riesgo que, las músicas que no se mezclan, tienen de aterrizar en lo estéril.
Por otra parte, por la parte emotiva y sensitiva que desprende de la obra de esta Gloria Fuertes de la canción, podríamos decir que la voz de Mayte Martín es una especie de sentido en sí misma, un sexto, refinado y milagroso sentido, que toca, bebe, olfatea, percibe y vislumbra todo lo que está cantando.
Sirenas, como ella, debieron de plantear a su público, desde el principio de la historia de la música, es decir de la humanidad, el reto de enfrentarse a un canto que lo ponga a uno ante sus miedos y esperanzas.
Un canto que nos hace, en fin, sentirnos vivos.
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