Tras dos años ausente
Pablo Milanés canta en la Ciudad Deportiva de La Habana
El cantautor cubano Pablo Milanés ofreció este martes un concierto en el Coliseo de la Ciudad Deportiva de La Habana —inicialmente programado en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional de La Habana— ante varios miles de espectadores, arropado por un público animoso que coreó sus canciones en esta vuelta a un escenario de la isla tras dos años de ausencia.
El cantautor cubano Pablo Milanés ofreció este martes un concierto en el Coliseo de la Ciudad Deportiva de La Habana —inicialmente programado en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional de La Habana— ante varios miles de espectadores, arropado por un público animoso que coreó sus canciones en esta vuelta a un escenario de la isla tras dos años de ausencia.
Pablo MIlanés.
© ACN|Omara García Mederos
Pablo MIlanés con Miguel Núñez.
© ACN|Omara García Mederos
EFE - Una ovación con el público de pie dio la bienvenida al trovador tras su aparición en el escenario para esta presentación incluida en su actual gira Días de luz iniciada el pasado año en España, con paso por Estados Unidos y que entre julio y noviembre lo llevará a completar el recorrido por el territorio español.
"Es el mejor público de todas mis giras en la atención y el respeto que me han brindado. Pero ustedes ya se pasaron", afirmó Pablo Milanés al agradecer el aplauso en el reencuentro con sus admiradores cubanos.
El tema de la arrancada fue Comienzo y final de una verde mañana, al que siguió Los males del silencio y otros tan conocidos como Si ella me faltara alguna vez, en el que le acompañaron un coro de voces de los asistentes.
Cuando tú no estás, una bella melodía dedicada a su esposa Nancy Pérez fue una nueva composición que puso una nota novedosa en el recital en el que lo acompañaron el pianista Miguel Núñez —de quien destacó que "lleva ya 34 años conmigo"— y la violoncelista Cary Varona.
En el repaso de algunos de una docena de sus temas antológicos incluyó De qué callada manera, aquel desgarrador mensaje de El tiempo, el implacable, el que pasó, a los que sumó El pecado original, Diario de Mauricio, La soledad y Flores del futuro, una canción con música de Núñez a la que Milanés le puso el texto.
Fueron casi dos horas con un recorrido por su extensa obra musical acumulada durante seis décadas de trayectoria artística en las que ha reunido unas 600 composiciones en las que ha cantado al amor y también temas sociales.
Pablo Milanés destacó en particular dos temas esta noche: Nostalgias y Días de gloria, porque, según dijo, con ellas vio cómo sería el futuro de su país.
Para la despedida, como es habitual en sus conciertos, reservó su icónica canción Yolanda así como El breve espacio en que no estás.
Al cierre, Milanés declaró a los presentes: "Ustedes son el motivo principal por el que estamos aquí" y "se lo merecen porque han sido los protagonistas de este recital", añadió.
Un público expectante
Varios cientos de personas con entradas adquiridas el pasado fin de semana hacían fila a las puertas del Coliseo de la Ciudad Deportiva —con capacidad para 15.000 espectadores— desde un par de horas antes del inicio del concierto programado a las 20.30 locales (1.30 GMT).
Otros esperaban la oportunidad de conseguir un boleto aunque fuera con precio de reventa para asistir al que muchos creen pudiera ser la última presentación en Cuba de Milanés, quien cumplirá 80 años en 2023 y arrastra problemas crónicos de salud.
Este concierto del cantautor y cofundador en 1972 del movimiento Nueva Trova Cubana junto a Silvio Rodríguez y Noel Nicola, generó una encendida controversia motivada por la reducida cantidad de entradas destinadas al público en el Teatro Nacional habanero, el escenario previsto inicialmente, asunto que se zanjó con el cambio de sede.
Sus anteriores actuaciones en Cuba datan de 2018, cuando ofreció un concierto, que rellenó las 5.000 localidades del teatro Carlos Marx, dedicado a los 500 años de la fundación de La Habana, y otra de finales de 2019 junto a su hija Haydée durante un recital en el Museo Nacional de Bellas Artes.
La cantautora mexicana Natalia Lafourcade actuó en solitario ayer domingo en el Liceu de Barcelona en el marco del Suite Festival, en un concierto cargado de emoción radical, depuración estilística, mestizaje sonoro, dramaturgia íntima y canción de autor en estado puro. Sílvia Pérez Cruz fue su invitada en sensible abrazo musical.
El 22 de julio, más de una docena de artistas se reunirán en Barcelona para rendir tributo a Dioptria, la obra más emblemática de Pau Riba y una de las más referenciales para la Nova Canço. Con la implicación de sus hijos; De Mortimers, la banda que lo acompaño los últimos 20; y nombres como Maria del Mar Bonet, Roger Mas, Pascal Comelade, Oriol Tramvia o Rita Payés; el concierto se plantea como una celebración única de su legado.
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