Un lujo llamado Javier Bergia
Javier Bergia
Cuando allá por la década de los 80 escuché a un famoso crítico musical (del que hoy me olvidaré de nombrar) decir: ‘el futuro de la canción de autor en España está en “los tres Javieres”, es decir, Ruibal, Bergia y Batanero’ jamás pensé que podría haber una distancia tan enorme entre la lógica y la cruda realidad. Por aquel entonces yo apenas conocía a Javier Bergia, a Javier Ruibal le había oído en un par de ocasiones (y debo confesar que nunca me cautivó su aire aflamencado), pero conocía bien la música de Javier Batanero, ya que yo era (y soy) un enamorado de su música.
Posiblemente Javier Bergia sea uno de los ejemplos más claros de lo que Mª Gracia Correa denominó (parafraseando a Noel Nicola) “trovadores sin suerte”, ya que pese a su enorme calidad musical, no ha llegado a trascender al gran público, aunque para muchos de nosotros sea un “cantautor de culto”.
A lo largo de su carrera ha editado 10 discos, en los que con su inconfundible estilo y sus eternas melodías nos ha ido regalando su esencia como autor, su poesía musical, su música poética. Sus canciones nos dejan restos de sabores, como el buen vino que seguimos paladeando incluso una vez que lo hemos bebido. Unos barnices tradicionales, hasta medievales batidos suavemente con pop, pero del bueno, del exquisito, todo esto aliñado con su voz, su inconfundible voz, su entrañable estilo.
Si a su música le añadimos la magia del directo, nos encontraremos con toda una personalidad encima del escenario, ya que Javier es de aquellos que le sentimos disfrutando cuando canta en directo, que nos seduce con su ternura, que nos encandila con su humor y su socarronería.
Es Bergia además de un gran cantautor, un excelente instrumentista, junto a Luis Delgado ha grabado varios discos, en los que se suelen decantar por la fusión de música étnica con otras músicas. En los últimos años Ismael Serrano ha tenido la suerte (y el acierto, por supuesto) de poder acompañarse de él en sus conciertos, todo un lujo. Por si fuera poco, es un gran conversador y hemos podido disfrutar de él como colaborador de programas de radio, ¡qué más se le puede pedir!.
La cantautora mexicana Natalia Lafourcade actuó en solitario ayer domingo en el Liceu de Barcelona en el marco del Suite Festival, en un concierto cargado de emoción radical, depuración estilística, mestizaje sonoro, dramaturgia íntima y canción de autor en estado puro. Sílvia Pérez Cruz fue su invitada en sensible abrazo musical.
La exposición Cómo diseñar una revolución: La vía chilena al diseño, que podrá verse en el Disseny Hub Barcelona del 2 de julio al 16 de noviembre de 2025, recupera a través de 250 piezas —incluyendo las portadas de discos de la Nueva Canción Chilena— el papel fundamental del diseño gráfico e industrial en el proyecto de transformación social impulsado por Salvador Allende.
El 22 de julio, más de una docena de artistas se reunirán en Barcelona para rendir tributo a Dioptria, la obra más emblemática de Pau Riba y una de las más referenciales para la Nova Canço. Con la implicación de sus hijos; De Mortimers, la banda que lo acompaño los últimos 20; y nombres como Maria del Mar Bonet, Roger Mas, Pascal Comelade, Oriol Tramvia o Rita Payés; el concierto se plantea como una celebración única de su legado.
El periodista e investigador cubano Humberto Manduley presenta La memoria girando en la luz: Santiago Feliú en mis recuerdos, un libro que rescata la figura del trovador cubano desde la memoria personal, recorriendo su obra, sus influencias y su lugar en la canción de autor contemporánea.
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