Festival BarnaSants 2009
Aute: pocas sorpresas y muchas certezas
Un Luis Eduardo Aute extremadamente generoso triunfó ante un público entregado desde el primer momento.
Un Luis Eduardo Aute extremadamente generoso triunfó ante un público entregado desde el primer momento.
Cuando uno intenta escribir una crónica de un concierto, intenta destacar aquellos aspectos que diferencian este concierto de cualquier otro. Este elemento particular —a veces celestial, a veces grotesco— que de alguna manera te diga si fuiste afortunado al habértelo perdido o un infeliz que prefirió quedarse en casa.
A estas alturas hacer una crítica de un concierto de Luis Eduardo Aute en el Palau de la Música es aburrido cuando no difícil. Y es que a estas alturas Aute tiene la lección suficientemente aprendida y dispone del suficiente talento como para no dar ninguna sorpresa: el seguidor de Aute se lo pasó muy bien y el que no, no.
No hay recetas mágicas: un repertorio extremadamente generoso —34 canciones y más de tres horas de concierto— y poco arriesgado de alguien que, además, podría haber llenado otro concierto igual con otras 34 canciones igual de bellas y sensibles; buenos músicos, buenos arreglos y dirección musical; un público entregado desde la primera canción y, por último, el mágico entorno del Palau.
Aute presentaba una caja, bajo el título de "Memorable cuerpo" (Sony-BMG), en la que se concentra gran parte de su obra, un total de siete discos, con los tres Auterretratos y su álbum en inglés "Invisible", un DVD con conciertos y clips, así como un pequeño libro de 84 páginas en el que muestra letras de sus canciones, reproducciones de sus cuadros y, de regalo, una "boligrafía" firmada.
Esta edición de lujo limitada y numerada —se han publicado sólo 7.000 ejemplares— contiene un total de 115 canciones
Como ya había anunciado en los días previos al concierto, Aute dedicó el concierto a "Els Setze Jutges" y destacó el papel que había jugado este colectivo en la historia de la música de autor.
En coherencia con su homenaje, presentó todas las canciones en catalán, idioma que conoce bien puesto que vivió algún tiempo en la plaza Rovira del barrio de Gràcia en Barcelona, plaza a la que le ha compuesto una canción también en catalán.
La sorpresa de la noche fue la presencia en el escenario de Joan Isaac, invitado por Aute, que cantaron a dúo una inspirada adaptación en catalán de "De alguna manera". Ésta canción, la dedicada a la plaza Rovira y otras —todas de la misma autoría— formarán parte del nuevo CD que Isaac está grabando actualmente y en el que también participará el propio Aute.
Un desgarrado "Al alba" cantado a capella y forzando la voz en el estribillo hasta el punto de imitar el aullido de un lobo, cerró un concierto de pocas sorpresas pero de muchas certezas.
La cantautora mexicana Natalia Lafourcade actuó en solitario ayer domingo en el Liceu de Barcelona en el marco del Suite Festival, en un concierto cargado de emoción radical, depuración estilística, mestizaje sonoro, dramaturgia íntima y canción de autor en estado puro. Sílvia Pérez Cruz fue su invitada en sensible abrazo musical.
El 22 de julio, más de una docena de artistas se reunirán en Barcelona para rendir tributo a Dioptria, la obra más emblemática de Pau Riba y una de las más referenciales para la Nova Canço. Con la implicación de sus hijos; De Mortimers, la banda que lo acompaño los últimos 20; y nombres como Maria del Mar Bonet, Roger Mas, Pascal Comelade, Oriol Tramvia o Rita Payés; el concierto se plantea como una celebración única de su legado.
El periodista e investigador cubano Humberto Manduley presenta La memoria girando en la luz: Santiago Feliú en mis recuerdos, un libro que rescata la figura del trovador cubano desde la memoria personal, recorriendo su obra, sus influencias y su lugar en la canción de autor contemporánea.
Camila Guevara, joven artista cubana de 24 años nieta de Pablo Milanés y del Che Guevara, ha iniciado su carrera musical con el disco Dame flores, tras un año marcado por la pérdida de su madre, su abuelo y su padre, Camilo Guevara. A pesar del dolor, su voz y su música la han sostenido, componiendo desde emociones intensas y personales.
Con nuevas mezclas de Steven Wilson y el concierto completo en el Carnegie Hall de 1970, Still Living in the Past amplía el histórico recopilatorio de Jethro Tull y ofrece una inmersión exhaustiva en su primera etapa, entre el blues, el folk y el rock progresivo.