Novedad y presentación discográfica
El folclore recorre nuevas cuerdas a vuelo de «Trina la diuca»
Trina la diuca, un exquisito cuarteto folclórico que ensambla las voces de Dolores Usandivaras y Laura Luz De Ludicibus y las guitarras de Ignacio Eguía e Ignacio Romero, presenta hoy martes26 alas 21 en la sala porteña Café Vinilo su homónimo álbum debut.
Trina la diuca, un exquisito cuarteto folclórico que ensambla las voces de Dolores Usandivaras y Laura Luz De Ludicibus y las guitarras de Ignacio Eguía e Ignacio Romero, presenta hoy martes26 alas 21 en la sala porteña Café Vinilo su homónimo álbum debut.
Portada del disco «Trona la diuca»
Télam - La unión de cuerdas de guitarras y cuerdas vocales les permite a los músicos hacer sus propias lecturas sobre obras firmadas por Gustavo "Cuchi" Leguizamón, Manuel Castilla, los hermanos Núñez, Atahualpa Yupanqui, Armando Tejada Gómez, Chacho Echenique, Ramón Navarro y Raúl Carnota, entre otros.
Doña Ubenza, Zamba del laurel, El tímido, Tristeza y Hasta otro día, forman parte de un repertorio sobre el que Trina la diuca consigue desplegar una personalidad interpretativa que celebra la innovación sin perder la raíz.
Télam les propuso a los integrantes del conjunto que, así como lo hacen con la música, respondan grupalmente a un cuestionario capaz de indagar en las motivaciones que los impulsan desde 2006 cuando se conocieron cursando la Carrera de Tango y Folclore del conservatorio Manuel de Falla.
¿Cómo se fue perfilando la formación guitarrística-vocal del conjunto?
Por un lado, en las clases de canto Laura comenzó a probar algunas voces sobre las melodías de Dolores y creo que el primer tema fue Corazón, una cueca de Saúl Quiroga.
Pero comenzamos a tocar casi sin darnos cuenta, no hubo una idea previa de armar un cuarteto de dos guitarras y dos voces sino que se dio así. Creo que fueron las ganas de hacer música y de ir poniendo en práctica todo lo que íbamos aprendiendo.
¿De qué modo fueron trabajando para innovar a partir de esa conjunción clásica de la guitarra y la voz?
En principio fuimos buscando que lo que hacían las guitarras no fuera el acompañamiento tradicional para las voces, sino que se notara un cambio desde lo armónico y desde las dinámicas para tratar de darle originalidad.
Pero ese trabajo lo hicimos tomando herramientas de lo aprendido en nuestros estudios y sin descuidar lo característico de cada género o canción.
Así también las voces tienen un trabajo similar de dinámicas y contrapuntos, buscando que nos guste cómo suena y que sintamos que le agregamos algo original. Por último el trabajo es ensamblar grupalmente todo e ir refinando y dándole un toque final a las canciones.
La sonoridad de las canciones registradas en el disco parecen nacidas para este abordaje que proponen ¿Qué nació primero: el concepto o el repertorio?
Creo que la elección del repertorio nos fue llevando a descubrir el concepto que más nos gustaba. A medida que empezamos a arreglar, nos fuimos dando cuenta qué tipo de canciones nos identificaban más, desde la melodía hasta la letra.
También tratamos de tener un repertorio variado, abarcar distintos géneros de nuestro folclore. La sonoridad de las canciones nos permitió conocer o descubrir lo que sentimos característico en nosotros.
¿Qué canciones quedaron afuera del disco?
Poquitas canciones, tenemos el chamamé Retrato de un pescador de Ramón Ayala, la zamba de Atahualpa Yupanqui La Raqueña y la tonada de Juan Falú A San Juan. Ahora estamos terminando una canción venezolana que se llama Acidito y tenemos ganas de seguir con nuestros arreglos y, si es posible, incluir canciones de nuestra autoría.
¿Cómo es Trina la diuca en vivo?
En vivo sucede algo muy espontáneo y parecido a lo que vivimos en los ensayos entre nosotros y que creo tiene que ver con que tenemos una linda relación, nos divertimos y además nos gusta mucho lo que logramos musicalmente juntos.
¿Qué se puede adelantar acerca del concierto de hoy en el Vinilo?
El concierto de presentación de nuestro primer disco va a incluir todo el material grabado, más algunos temas que sumamos después de la grabación a nuestro repertorio. Además tenemos la alegría de contar con dos músicos invitados: Pablo Fraguela en acordeón y Juan Ignacio Sicardi en piano.
¿Qué significa el nombre del grupo?
El nombre se refiere al canto de la diuca, que es un ave bastante común en la Patagonia argentina y chilena como así también en otros países de Latinoamérica.
Y no es que fuéramos fanáticos de este pajarito sino que el grupo no tenía nombre y decidimos, en un ensayo, abrir algunos libros al azar para ver si encontrábamos la solución a nuestro “conflicto”. Así, en la poesía de “Los hombres” del libro “Canto general”, de Pablo Neruda, encontramos esa frase y si bien no entendíamos el significado, nos gustó como sonaba y a partir de ahí nos enteramos lo que era la diuca.
Así que, entre la poesía que habla de los pueblos originarios de toda América, este pájaro que, según dicen, trae buenos augurios con su canto y la sonoridad de la frase, nos quedamos con Trina la diuca.
Después de la función de hoy en la sala sita en Gorriti 3780, la formación tendrá otros recitales en Buenos Aires: el 12 de agosto en La Oreja Negra, el 24 en Espacio Mediterránea, el 7 de septiembre en La Biblioteca Nacional y el 28 nuevamente en Espacio Mediterránea.
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